En 2011 El Columpio Asesino lanzaba Diamantes (Mushroom Pillow), un disco en el que la presencia de estribillos y melodías pegadizas sacaba a la banda del subsuelo en el que llevaba más de diez años. El single de presentación de aquel disco, Toro, comenzó a sonar en radios y discotecas de todo el país, consiguiendo que en los años sucesivos la banda de Pamplona encabezase los carteles de los festivales más importantes del territorio nacional.
El siguiente álbum planteaba un reto. Las expectativas estaban muy altas y ahora que estaban en el punto de mira de un gran sector del público era más fácil defraudar. Y entonces, a principios de 2014, llegó Ballenas muertas en San Sebastián (Mushroom Pillow). El álbum sorprendía con unos sonidos mucho más oscuros que su predecesor. Influencias claras del krautrock y una gran presencia de sintetizadores servían como hilo conductor a unas canciones donde el punk y el rock dejaban espacio a la electrónica.
La ruptura con Diamantes era clara, pero El Columpio Asesino volvía a triunfar. El tema elegido para presentar Ballenas muertas en San Sebastián, Babel, con una línea de bajo repetitiva y un estribillo cantado a golpe de rabia, se escuchaba de nuevo en todos los bares y conseguía que se repitiese la historia.
El pasado agosto el grupo aparecía como gran cabeza de cartel del Sonorama, uno de los festivales más importantes de España. Actuando la noche del sábado ante miles de personas y acompañados de amigos como Nacho Vegas, El Columpio Asesino terminaba de consagrarse como banda de culto del indie español.
El viernes 14 los madrileños tendrán la suerte de poder ver a la banda presentando su último disco en la sala Ocho y medio, en una noche en la que, además de los temas más recientes, sonarán canciones de sus primeros trabajos: El Columpio Asesino, La gallina y De mi sangre a tus cuchillas. Abrirá la noche White Bats, una joven banda de Madrid que con sólo una demo de tres canciones empieza a despuntar con su mezcla de post-punk, shoegaze o piscodelia-pop.
El concierto será sin duda una gran oportunidad para ver a un grupo muy interesante en uno de los mejores momentos de su carrera y comprobar por qué su nombre ya se ha convertido en un clásico de la música independiente en España.
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