El mundo cambia. Mucho. Demasiado. Si echamos la vista atrás podemos recordar cómo el mundo era cuando éramos más jóvenes, cómo todo parecía ser mucho más simple e inocente. La nostalgia es una peligrosa herramienta. Es peligrosa porque nubla nuestro juicio, pero
Ficciones de Cine es el único gran videoclub de los de antes que queda en la capital