Los chillidos de los fans que se amontonaban el miércoles por la noche a las puertas del Palacio de Congresos de Madrid hacían presagiar que sería una velada intensa. No era para menos, ya que los premios los daban ellos. Los invitados iban
¡Qué sería de nuestra vida sin las reuniones familiares! Esas en las que todos ponemos nuestra mejor cara, aunque hayamos estado practicando toda la mañana ante el espejo esa sonrisa forzada, que surge “espontáneamente” de nuestro rostro cuando vemos de año en