En la cultura china el número 1 se le considera un auspicio, al 8 se le asocia el poder de la riqueza y la prosperidad, y el 6 lleva consigo la buena suerte por ser la cantidad más elevada que puede aparecer
Lucía ese mostacho rectangular que luego le usurparía Hitler. «Por cierto, una muy mala imitación de mi Charlot”, opinó Charles Chaplin, el hombre que se improvisó a uno de los personajes más extravagantes y míticos de la historia del cine durante el rodaje de la
Holly Motors o el viaje delirante en limusina de monsieur Oscar, antes conocido como "merde", en un día de trabajo cualquiera.