¿Crees que has hecho algo surrealista? Realmente, ¿sabes lo que eso significa?. El indomable pintor Salvador Dalí lo sabía y hoy en día continúa haciéndose notar pese a que han pasado ya más de veinte años desde su fallecimiento.
¿Hay alguien que aún no conozca a Salvador Dalí? Ya sea por haber visto en cualquier anuncio alguna de sus imágenes (él con su mirada surrealista de impacto, por ejemplo, alguno de sus relojes temblorosos y su inconfundible bigote, sin más), o habiendo saboreado uno de los caramelos españoles más famosos del mundo con un logotipo realizado por él, Chupa Chups. El caso es que de una forma u otra, la frase que dijo en una entrevista refiriéndose a sí mismo en tercera persona es completamente cierta: “Dalí es inmortal y no morirá”.
No importa en qué parte del mundo te encuentres, pero el caso es que el genio de Figueras (1904-1989) continúa cautivando a millones de personas de cualquier género, raza, edad o condición. Cada uno tiene su propia visión del genio español pero lo que está claro es que ya sea por sus años en París o en Nueva York, por sus conocidos amigos, por el cine, la literatura y el arte, la cuestión es que si vas a cualquier lugar del mundo y dices que eres español, probablemente habrá alguien que diga: “¡Ah! De ahí era Dalí”.
Y ahora, tras un paso aclamado por el Museo Pompidou de París, la primera retrospectiva de la obra de Dalí en más de 30 años visitará la capital española (a partir del 27 de abril en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía). Esta relectura incluye 200 piezas procedentes de museos de todo el mundo como el MoMa (que ha cedido la increíble La persistencia de la memoria), el Teatro-Museo de Dalí en Figueras, la Fundación Gala-Salvador Dalí, el Salvador Dalí Museum de St. Petersburg (Florida), entre otros.
No nos queda otra que rendirnos en esta muestra inigualable al maestro creador del marketing personal, con obras como El gran masturbador, La tentación de San Antonio, Premonición de la Guerra Civil o El teléfono afrodisíaco, en un recorrido por toda su carrera y su vida, desde su época inicial o en la residencia de estudiantes madrileña (donde estudió con Lorca y Buñuel) hasta su periodo neoyorkino.
Todo un repaso imposible de olvidar y que se convierte en uno de los eventos obligatorios de este año.
