La cantante de Granada aterrizó el pasado 18 de febrero en la sala Changó para presentar su disco Pureza y brindar homenaje a sus referentes más grandes
Eran las 9 de la noche en Madrid. Una cuadra en el barrio Chamberí, se llenaba de personas tomando cerveza en cada esquina. Mientras, hacían fila frente a un portal iluminado con luces de neón. Se trataba del concierto de Queralt Lahoz, una granada que vino a explotar con toda su potencia flamenca y urbana.
La andaluza llegó a Madrid en su primera gira para presentar su álbum Pureza, revivir hits de su EP, 1917 y cantar junto a su público sus singles. Un setlist variado, completo pero siendo funcional a lo que quería cantar la artista, sin concentrarse necesariamente en aquellas canciones que tienen más reproducciones. Para hacerlo, la acompañaba una banda en vivo: el baterista Marc Soto, el tecladista Pau García y su productor en el estudio y en el vivo, Fede Jahzzmvn.
El recital inició con mucha energía para hacer bailar a la sala soldout: salió vestida con un look total black, unos anteojos Off White y con una coleta despeinada recogiendo su cabello. Para arrancar bien arriba, eligió cantar Con Poco, Como puñalá, Valor, Tu Boca, Origen y Blade. Durante estas canciones y las que restan de la lista, se reproducían videos en la pantalla del fondo que acompañaban a la perfección las melodías .
“Gracias a todas las personas que me están acompañando en esta gira. Es mi primera gira y mi primer disco. Gracias a todas las personas que sois pureza, de todo corazón”, expresó cuando la primera parte del show había terminado. “Yo vengo de muchas inspiraciones y de muchos lugares y de defender muchos referentes. Mi abuela, mi madre, mis amigas… tambien ustedes porque están ahí”, estas fueron las palabras que abrieron el paso para que Lahoz haga un especial homenaje. “Voy a hacer una canción de cuando todo esto empezó: La prueba de la Gata Cattana. Vamos a recordar a la máxima rapera que ha habido.”
Luego, desapareció de la escena para reaparecer con un vestido rosa, el pelo suelto y un nuevo miembro de la banda: Oscar Soriano, un guitarrista flamenco. Así, empezó el momento más flamenco de la noche, siempre con sus pinceladas del pop, del trap y de la música urbana. Fiel a la escuela de otras grandes artistas que colombiana estos géneros, como Rosalía o Nathy Pleuso.
Pero Soriano no fue el único invitado de la noche. Queralt Lahoz invitó tambien a Valeria Castro a cantar El Tiroteo junto a ella. A Santa Marta, un trío compuesto por un bajista, un percusionista con sus bongos y un vocalista, para interpretar su hit En otro lugar. Y a J Dose para De la cueva de los olivos. Para terminar el espectáculo, todos subieron al mismo tiempo al escenario y bailaron juntos un último corte que “no estaba ensayado”, según aclaro la artista.
Así, con el público haciendo palmas al ritmo de la canción y bailando hasta transpirar en cada momento, la granada terminó de explotar, dejando como resultado un show que tuvo de todo y dejó a varios preguntando “¿y ahora qué hacemos?” con ánimos de seguir la fiesta en una noche de sábado en la ciudad.
