LAS COSAS QUE HACEMOS POR AMOR

Winter is coming

Ocurre en contadas ocasiones. A veces abres un libro y sientes que es algo más que un libro. Lo sabes. Te llama, te devora, te atrapa. No hay escapatoria posible. Cuando eres testigo de cómo ese libro empieza a crecer, a ganarse lectores y una legión de fieles seguidores, te sientes parte del proceso. Con orgullo ves cómo tu pequeño retoño va pasando de mano en mano, levantando pasiones y rompiendo corazones. Son todavía más escasas las ocasiones en las que el libro traspasa la frontera y cobra vida en forma de serie de televisión. Entonces es cuando te das cuenta de que aquel libro que tantas emociones te despertó, que tantos amigos te dio, con el que tantas tardes compartiste, con el que te quedaste dormido abrazándolo, ha crecido y se ha hecho mayor. Y, así, el invierno llegó a HBO en plena primavera. Juego de tronos ya está aquí y ha venido para quedarse.

El Muro. ¿Qué mejor manera de empezar a contar esta historia que mostrando la monstruosidad de hielo que erigió Brandon el Constructor hace miles de años? Ya habíamos visto esa panorámica en el adelanto que emitió la cadena estadounidense, pero qué más da, nos vuelve a quitar el aliento una y otra vez. Y después del prólogo, los créditos. Una introducción tan original como asombrosa y plagada de detalles. Un atlas mundial se despliega en una magnífica referencia a los engranajes, dentro de engranajes, dentro de engranajes en los que se articula la serie. Junto a los nombres de los actores, el escudo de la Casa del personaje que interpretan y, de fondo, una melodía sencilla, pero pegadiza y hermosa sobre la que brilla un sol espectacular. Señores, agárrense los machos, esto empieza fuerte.

Bran, Arya y Sansa

Juego de tronos no es una saga para pusilánimes. Hay sexo, hay violencia, traición y asesinatos, amoralidad y desnudos hasta aburrir. Si el escritor no se corta al dar rienda suelta a sus perversiones, HBO no se queda atrás. Ni mucho menos. Juego de tronos es fantasía, sí, pero fantasía para adultos a los que no les interesa (o sí) la fantasía. Dejémonos de tonterías y prejuicios: el género fantástico es tan válido o más que cualquier otro. Que se lo digan a un tal J.R.R. Tolkien.

Jaime LannisterEl capítulo dura 62 minutos, pero aunque durara el doble seguirían provocando escalofríos todos y cada uno de ellos. El lector pasará de un infarto visual a otro, mientras que el neófito tendrá que procurar no perderse ni un detalle para ir adentrándose rápidamente en el enmarañado mundo de Canción de Hielo y Fuego. Pero es que el capítulo invita a ello, conozcas la historia o no, hayas visto el episodio nueve veces o ninguna. Los personajes que durante tantos años nos han acompañado en el camino han tomado forma a través de un despliegue de medios alucinante que, desde luego, no deja indiferente. Y mola. Vaya que si mola.

Guardia de la NocheLa opinión parece ser unánime: un resultado deslumbrante que deja sin palabras, provoca suspiros, derramamiento de babas y otras reacciones que no queda bonito resaltar. Ha habido cambios y elipsis, claro está, pero todos ellos dentro de lo cabal y lo aceptable. Al menos, de momento. Que si falta un poco de nieve por aquí, que si este personaje no ha dicho “la” frase, que si aquel otro no ha quedado tan mal como en el libro. No se puede tener todo.

¿Algo negativo? Quizá el montaje peca de apresurado y la transición entre escenas a veces resulta un poco chabacana. ¿Pero qué importa eso cuando podemos disfrutar de escenas adorables de la vida cotidiana en Invernalia, de la relación entre Tyrion y Jaime, de Bran saltando de tejado en tejado, de los lobos huargo, de Arya haciendo de las suyas o de la sonrisa de Jon Nieve? Algunos actores todavía parecen un poco estáticos en sus papeles, pero otros, como Sean Bean, están deslumbrantes. Ay, lo que transmite ese hombre con la mirada…

Robb, Jon y Bran

George R.R. Martin, el entrañable autor de los libros, puede dormir tranquilo. Si en los nueve capítulos que restan de la primera temporada se ha invertido el mismo mimo, el mismo talento y la misma pasión, de aquí va a salir algo muy grande. No deja de ser curioso que antes de que se estrenara la serie hubiera rumores de que HBO ya ha encargado a los creadores, David Benioff y D.B. Weiss, que se pongan manos a la obra con la adaptación de la segunda temporada, que abarcaría los hechos acaecidos en Choque de reyes. Rumores que esperan confirmarse en los próximos días con gran expectación.

Tyrion LannisterDaenerys Targaryen

Al día siguiente de la emisión del primer capítulo en la cadena estadounidense, algunos afortunados fans ataviados con sus mejores galas frikis pudieron acudir al preestreno en España. Canal+, a la zaga de HBO, organizó dos eventos en Madrid y Barcelona que fueron como el día y la noche. Mientras que en la capital el preestreno fue un éxito rotundo, en tierras catalanas sufrieron una serie de catastróficas desdichas que convirtieron la velada en un fiasco vergonzoso.

Daenerys y Ser Jorah

Los madrileños se encontraban con una sorpresa deslumbrante en la entrada: una réplica del Trono de Hierro y otra del espadón de Ned Stark, Hielo. Todo aquel que lo deseó pudo sentarse durante unos instantes en el trono construido por orden de Aegon I Targaryen con las espadas de sus enemigos y fotografiarse como señor de los Siete Reinos. Ya en la sala, unos 200 asistentes disfrutaron del reportaje El juego comienza, elaborado por Canal+, seguido del capítulo piloto de la serie en versión original y subtitulado al castellano. A la salida, a la vez que comentaban emocionados lo que acababan de ver, se les obsequió con un póster de Eddard Stark.

El Trono de HierroEl Trono de Hierro

Mientras tanto, en Barcelona el evento se vivía de una manera bastante diferente. Después de esperar en la calle y un retraso considerable, se quedaron sin Trono de “Hierro” y hasta sin el sonido del capítulo. Para consternación de los 900 espectadores, llegados desde todas las zonas de España, el capítulo se proyectó sin audio. Eso sí, se les obsequió con el póster y unas palomitas como compensación.

Desembarco del Rey

Más allá de eventos, promociones y publicidad, ha llegado el invierno, la prometida estación que llevábamos años y años esperando. Una excelente excusa para esperar con ansias los malditos domingos. ¿Cuánto queda para el próximo domingo? Las cosas que hacemos por amor.

Robb, Theon y Jon

Reseña también disponible en Fantasymundo.com.

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