Por fin, por fin ha llegado Strange Moosic, el nuevo álbum de los franceses Herman Dune, que muy a mi pesar empezarán a ser más conocidos por ser los que cantan en el nuevo anuncio de Estrella Damn que por cualquier otra cosa que hayan hecho hasta ahora. Pero no importa porque ahora, lo que nos ocupa es hablar de su último y maravilloso disco. David Ivar y Cosmic Neman (como le gusta que le conozcan) han vuelto para hacer las delicias de propios y extraños.
De primeras, Strange Moosic suena más pulido que sus discos anteriores y también bastente más pop, alejándose así un poco del aire intimista que envolvía su anterior disco Last year in Zion. El disco abre con el single que utilizaron como adelanto, ‘Tell me something I don’t know’ y que nos presentaba un videoclip a lo road movie de un bicho azul que se hace compañero de viaje de Jon Hamm, el que interpreta al director ejecutivo más famoso de la tele, Don Draper en Mad Men. Esta canción es melódica, alegre y nos establece el tono que envolverá el disco entero, además su letra es realmente bonita: ‘You say «Why don’t you go down to the record store?»,I say every new band feels like I heard them before. You say I should have lived a hundred years ago. Tell me something I don’t know.” Esta canción, como las demás, suenan a ellos, todas ellas con esa forma tan suya en las letras que apenas riman y nos enseñar su particular forma de ver el mundo.
También destaca ‘Monument Park‘, muy de los 50 y con aires Buddy Hollyanos; ‘Lay your head on my chest‘, intimista e instrospectiva, o el estribillo mágico de ‘Ah hears strange moosic’, con un punteo y un estrilbillo maravillosos .
Y las mejores canciones del álbum se las guardan para el final, las tres útlimas (‘Just like summer’, ‘My Joy’ y ‘Magician’) ponen el broche de oro a 41 minutos y 11 temas que se disfrutan de principio a fin.
Strange moosic es un disco feliz, algo estrafalario y divertido, que logra la empatía al instante con sus melodías folkies que invitan a cerrar los ojos y teletransportarnos a esa América sureña de petos vaqueros, pajas en los labios y pickup trucks. Herman Dune nos cuentan historias de forma directa, sin adornos y sin fecha de caducidad.
Su disco, ya a la venta, se puede comprar en edición sencilla (disco y nada más) o una edición limitada que bien vale pagar unos euros más, porque se han currado un álbum con ilustraciones que mola mucho.
Herman Dune son grandes músicos y han vuelto, por fin; bienvenidos sean.
{youtube}hY_wuw2u5lY{/youtube}