Miyazaki, dibujante de sueños

Hayao Miyazaki

El rey de la animación japonesa tiene nombre propio: Hayao Miyazaki. Nacido en Bunkyo (Japón) el 5 de enero de 1941, el cineasta, productor, animador, ilustrador y mangaka se perfila como el único personaje de la historia del cine que merece comparación con el eterno Walt Disney. El cofundador del Studio Ghibli, junto con su compañero y amigo Isao Takahata, comenzó su andadura en el sector cuando fue contratado por Toei Animation en 1963.

La faceta más conocida de Miyazaki es, sin duda alguna, la de director, habiendo liderado 26 producciones entre series, cortometrajes y largometrajes. Quizá, el habitual estilo de animación japonés y la frecuente creencia occidental de que este tipo de cine está dirigido a un público infantil pueden ser la causa de que su cine no sea tan popular entre nuestras generaciones más adultas. Sin embargo, hay algo que todos hemos visto y disfrutado de él. No es muy sabido que Hayao Miyazaki fue el diseñador de escena de las eternas series Heidi y Marco, de los Apeninos a los Andes, dirigidas por el ya mencionado Isao Takahata, cuando ambos trabajaban para Nippon Animation. En 1985, después del estreno de la película Nausicaä del Valle del Viento (1984), ambos fundaron el Studio Ghibli con la intención de llevar la animación a unas cotas hasta entonces inexploradas.[divider]

Hayao Miyazaki. Logo Studio Ghibli

[divider]La fuerte personalidad del director se ha ido plasmando a lo largo de toda su filmografía, oscarizada en una ocasión por El Viaje de Chihiro (2001), filme que rompió records en Japón llegando a superar los números taquilleros de Titanic (James Cameron, 1997). Las películas de Miyazaki levantan pasiones, atrapan, inspiran y demuestran que hay vida, no sólo fuera de los límites de Disney, sino del cine norteamericano. Y esto es algo que los propios cineastas estadounidenses saben también. De hecho, las películas del estudio japonés son una declarada fuente de inspiración para las de Pixar. Solo los más observadores encontrarán a Totoro, la mascota de Ghibli, entre los personajes que aparecen en la ovacionada Toy Story 3.[divider]

Hayao Miyazaki.
Cameo de Totoro en la película Toy Story 3 (2010)

[divider]“Muchas de mis películas tienen protagonistas poderosas, valientes y autosuficientes que no lo piensan dos veces a la hora de luchar por lo que creen con todo su corazón. Ellas necesitarán a un amigo, o a alguien que las apoye, pero nunca un salvador. Cualquier mujer es tan capaz de ser tan héroe como cualquier hombre”, dijo en una ocasión el director. Chihiro, Mononoke, Nausicaä, o Sophie son algunos de los personajes que demuestran el convencido feminismo de Miyazaki. Tampoco es desconocido el profundo antibelicismo que profesa, el mismo que provocó su negativa a recoger el Óscar a mejor película a El Viaje de Chihiro en 2003 en protesta por la invasión de Irak por parte de Estados Unidos. Este es también un tema recurrente en su obra, que suele mantener un leitmotiv pacifista trasladando al espectador la crudeza de la guerra, sus consecuencias y la puesta en evidencia de lo acostumbrado que el ser humano está a ella.[divider]Hayao Miyazaki. Viaje de Chihiro

[divider]El amor de Miyazaki por la aviación, otro de los temas repetidos en su filmografía, está motivado por la figura de su padre, quien trabajó en una fábrica militar de aeronaves. De esta circunstancia también se deduce su obsesión por los temas militares. La enfermedad de su madre, que la dejó encamada durante varios años, se deja traslucir asimismo en largometrajes como El Viento se levanta (2014) o Mi Vecino Totoro (1988).

En 2013 Hayao Miyazaki anunció por boca del presidente del Studio Ghibli, Koji Koshino, su retirada del cine tras la dirección de El viento se levanta, a la edad de 72 años. Fue durante la celebración del Festival de Venecia cuando se supo la noticia, que causó gran revuelo entre todos los seguidores de su trayectoria, pero también dentro del mundo cinematográfico. Poco después, en una rueda de prensa en Tokio, Miyazaki confirmó que este retiro tenía un carácter definitivo y necesario. Sin embargo, tal y como vaticinara John Lasseter, director creativo de Pixar, en aquel momento, Miyazaki se desdijo de sus palabras a finales de 2016 para comunicar que regresaba al cine dirigiendo el filme Kemushi no Boro (Boro la oruga), una historia que lleva ideando 20 años y que pretende ser estrenada antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además, esta no es la única buena noticia. A principios del pasado junio, el Studio Ghibli anunció que abrirá un parque temático en Nagoya también en 2020. Los más fanáticos ya pueden empezar a ahorrar si quieren disfrutar de un sueño hecho realidad.[divider]Hayao Miyazaki.

[divider]Hasta 2013, año en el que Miyazaki anunció una retirada poco duradera, el director no permitía que sus películas tuvieran más de una décima parte de animación digital. Esto hace totalmente reconocibles sus producciones. Cómo incide la brisa en un prado de hierba, la forma de las nubes o la expresividad de los personajes son algunas de las características que permiten identificar rápidamente las películas de su estudio, ya que no se parecen a nada conocido.

Todo este trabajo le valió en 2014, habiendo anunciado un año antes su despedida, el Óscar honorífico como homenaje a una vida dedicada a la producción cinematográfica. Y es que Hayao Miyazaki es un grande del séptimo arte que todos extrañaremos el día que su retiro sea definitivo y necesario, pero real.

 

Rocío Goitia Herraiz

Malacitana, cinéfila, lectora y deslumbrada por todo lo artístico. Cuando digo que soy historiadora del arte, en el momento inmediato a las miradas de compasión, me preguntan si dibujo bien. Siempre contesto que se me dan estupendamente las casitas y los soles en la esquina del folio. Mi inutilidad con el lápiz es lo que me llevó a estudiar a los grandes maestros. Ahora es el turno del periodismo, a ver si aprendo a compartir esa fascinación con los demás y, quien sabe, si a contagiarla.

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