El nacimiento de una nueva forma de entretenimiento está difuminando los límites entre el mundo del videojuego, el deporte y la cultura, dando como resultado una nueva dimensión: los eSports o deportes electrónicos.
En los últimos años, es habitual ver a multitud de jóvenes agolparse a la entrada de estadios para asistir en directo a los distintos campeonatos que los eSports organizan para diferentes videojuegos. Dota2, Counter Strike o el FIFA son algunos de ellos, pero sin lugar a dudas, el juego que está consiguiendo revolucionar este nuevo concepto es League of Legends.
League of Legends nació a partir del diseño del mapa Defense of the Ancients, del famoso videojuego Warcraft III. De ahí el nombre DotA, el juego precursor y germen de los posteriores LoL y Dota2.
Riot Games, empresa desarrolladora de LoL, fue fundada por Brandon Beck y Marc Merrill, dos miembros de la comunidad de DotA, que pensaban que el juego era tan divertido e innovador que merecía su propia versión profesional, dando como resultado el juego League of Legends, conocido también como LoL. En marzo de 2013, se registraron 5 millones de jugadores conectados al mismo tiempo en todo el mundo, lo que lo convierte en el eSport más jugado a nivel internacional.
Este juego consiste en el enfrentamiento entre dos equipos de tres o cinco jugadores cada uno, cuyo objetivo es destruir la base enemiga. El escenario más popular, y que se juega en los campeonatos profesionales, es La Grieta del Invocador, un plano dividido en tres calles e ideado para enfrentar a dos formaciones de cinco jugadores. En él, cada cual tiene su rol y han de trabajar conjuntamente para destruir la base enemiga.
Para entender la repercusión que este juego ha causado en todo el mundo, tendríamos que fijarnos en varios datos que nos dan una imagen global de la revolución que supone para la cultura y el deporte.
En primer, lugar existen distintos tipos de campeonatos profesionales de LoL, desde los de ámbito nacional, hasta ligas continentales y mundiales, que se juegan en instalaciones parecidas a estadios de fútbol y que llegan a reunir a miles de personas para ver a diez jóvenes, que no suelen superar los veinte años, jugar al ordenador.
Por supuesto, este despliegue de efectivos conlleva un gasto muy elevado, y ahí es donde las grandes marcas han visto el negocio. Marcas de primer orden mundial están invirtiendo su dinero en la adquisición de equipos profesionales de LoL, como es el caso del equipo español G2 Vodafone, patrocinado por la empresa de comunicaciones.
Pero no se queda ahí la cosa. Equipos de fútbol como el Besiktas turco o jugadores profesionales de la NBA tienen ya sus propias formaciones, y muchos otras empresas deportivas de otras disciplinas empiezan a plantearse el hacerse un hueco en este mercado.
Algunas de las cifras que se manejan en este mundo son escalofriantes e impensables. Más de 334 millones de espectadores, siendo la final de 2015 de League of Legends el evento deportivo más visto del año, superando incluso a la final de la NBA.
No es de extrañar que la MTV emita ya un programa especial llamado GAMERS, en el cual se hace un seguimiento del equipo G2 Vodafone.
Culturalmente hablando, este tipo de videojuegos están suponiendo la apertura de una nueva frontera en cuanto a estereotipos se refiere. Hace años, un joven que pasaba las horas delante del ordenador jugando era considerado de forma despectiva por sus compañeros e incluso familiares. Ahora este mundo se ha profesionalizado, convirtiendo a esos chicos en deportistas de élite, llegando a tener más seguidores que muchos futbolistas profesionales.
En cuanto a la influencia que alcanza este mundo a niveles artísticos, podemos ver pequeñas esculturas de grandes deportistas de la historia, ubicadas en sus ciudades natales o en los estadios de fútbol, como las estatuas de Messi o Ronaldo que podemos ver es distintas localidades. Para entender la magnitud de este juego, solo tenemos que ver el proyecto que ha terminado el pasado mes de enero en Australia y que responde al nombre de Nautilus Reef. Con el apoyo económico de los propios jugadores, se ha depositado en el fondo del mar, cerca de Queensland, una estatua submarina con la efigie de uno de los personajes más populares del juego: Nautilus.
Para entender mejor la repercusión de este videojuego en otros campos, podemos observar cómo grupos musicales de primer nivel han compuesto canciones para la promoción de eventos de LoL, como Imagine Dragons, que creó el tema Warriors para el campeonato mundial de 2014.
Está claro que estamos ante un universo de posibilidades que puede cambiar la forma de ver el deporte tal y como lo conocemos, e influye en la cultura de muchas formas, incluso llegando a originar obras de arte.
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