En esperar demasiado de segundas partes, Dani Rovira es un experto. Posiblemente, lo peor de la gala de los Goya de este año haya sido esperar demasiado. La noche arrancó bien, con un número musical en homenaje a los treinta años del cine
Inma Cuesta (Valencia, 1980) se ha convertido en la actriz que todo director quiere tener en su película. Su nominación al Goya a la mejor actriz principal por su rol en La Novia (2015) de Paula Ortiz, la ha consagrado como intérprete
Si hubiera que definir La novia con una palabra, esta sería belleza. Belleza estética en cada escena, belleza poética en los diálogos, belleza interpretativa por parte de un reparto sobresaliente, y belleza musical en las canciones a capela. La novia, segundo trabajo de
No es muy común escuchar aplausos durante la proyección de una película