Resulta prácticamente imposible pasear por Gran Vía sin fijarse en la nueva tienda Primark. Las colas, la fuerte música y el ruido de gente que entra y sale del edificio llaman la atención de una forma ineludible. “Buenos días, ¿quiere una bolsa?”,
Hoy me han ridiculizado del todo. Con la excusa de que hace un frío de muerte, mamá me ha puesto una chaqueta de cuero con una capucha de plumas. Casi ni se me ve. He intentado defenderme, pero mis padres saben sobornarme
Carriles por los patios de butacas, zonas de acceso, conocidas como hombros, adaptadas para que los actores salgan a escena. Todo perfectamente milimetrado y calculado. El Teatro Lope de Vega se ha reducido considerablemente y se ve mucho más pequeño. Todo esto
“Me vengo cada día, dando el punto a la comida, paseando por el mundo tan feliz y lo que encuentro suculento, ¡Ay! me pone tan contento que lo guiso rico, rico para ti: bon appétit, que aproveche, bon profit, ¡Onegin!”. Cantando. De
Madrid ha vuelto a sorprender a sus viandantes. Desde principios de este mes, sus calles aparecieron llenas de mensajes positivos. Frases con tipografía sencilla y letras blancas que se mezclaron en los pasos de cebra de la capital. «Te haré el humor
Tras las lúgubres procesiones, llegó la hora de divertirse. En el corazón de la Gran Vía, podeís disfrutar del espectáculo A Marte Cabaret. Una función donde se conjugan números de circo, contorsionistas, musicales y, sobretodo, mucho humor. La puesta en escena está
El amor vende y más si está aderezado con celos, cuernos, secretos inconfesables y grandes dosis de humor. Esta receta la conoce bien la compañía Muaca Teatro que ha encontrado en Carnívoros el elixir idóneo para encandilar al público. Tales han sido los