Un barbero diabólico

La compañía discográfica First Night Record lleva dedicada al teatro musical desde 1984, una especialización que la convierte en única en Gran Bretaña. El último disco que han editado es el de Sweeny Todd, interpretado por el reparto original que lo estrenó el pasado septiembre en Chichester y desde marzo lo están representando en Londres. La música y las letras de las canciones fueron escritas por Stephen Sondheim, uno de los más grandes compositores estadounidenses. Para algunos, entre los que me encuentro, Sweeny Todd es su obra maestra. Los principales papeles, de esta reposición, están interpretados por dos grandes figuras del teatro británico, Imelda Staunten y Michael Ball.

 A Imelda Stauten la conocemos por sus interpretaciones cinematográficas en films como Mucho Ruido y Pocas Nueces, Sentido y Sensibilidad o Shakespeare in Love, pero sobretodo por haber participado en la saga Harry Potter y por Vera Drake por las que consiguió el premio de interpretación en Venecia. En nuestro país no es tan conocida su carrera teatral y, menos todavía, su faceta de cantante en producciones musicales. En 1987 Imelda Staunten participó en la primera producción escénica de El mago de Oz; en 1981 estrenó Mack and Mabel; en 1991 participó en otra obra de Sondheim, en la producción original de Londres de Into the Woods. En Sweeny Todd da vida a Mrs Lovett, un personaje que necesita más cualidades dramáticas que vocales y ella supera con creces ambas facetas dándole el toque trágico, al mismo tiempo que gracioso, que su actuación necesita.

 El primer papel importante de Michael Ball en el teatro musical fue el de Marius en la producción original de Los Miserables. Ha estrenado Aspect of Love de Andrew Lloyd Webber y Passion de Stephen Sondheim. Fue Caractacus Pott en la versión escénica de Chitty Chitty Bang Bang. Una de sus últimas apariciones en el teatro ha sido en 2009 como Edna Turnblad en Hairspray por el que ganó el premio Oliver como mejor actor de musical. Michael Ball ha combinado su trabajo como actor con el de cantante, realizando conciertos y grabando discos. Sweeny Todd era una prueba para las cualidades vocales del actor, pero lo ha superado con creces, creando un Sweeny que se aleja  de las anteriores grabaciones existentes.

El sonido de esta nueva grabación está muy cuidado, sin embargo, la presentación del CD es muy simple, ni tan siquiera incluye notas de la producción ni las letras de las canciones.

 

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