El reality show es, probablemente, el género televisivo más criticado. Inmediatamente, se le suele asociar a la telebasura y a su poca calidad. Un claro ejemplo de esto es Gran hermano, programa polémico donde los haya. Sin embargo, no siempre se aplica esta regla. Hay algunos que están muy bien realizados y, pese a que su único fin es entretener, lo consigue con creces y logra tener calidad. Este es el caso de Rupaul´s Drag Race, que se convertirá en tu placer culpable favorito.
La mayoría de los realities ofrecen una fórmula que la audiencia ya conoce: introducción de una serie de concursantes que se enfrentan a un reto que deben superar. Esta ecuación se mantiene en Rupaul´s Drag Race, pero con el gancho de la edición y del montaje que posee, ya que no se emite en directo, sino que está rodado durante tres meses. Los productores transforman todo el material y crean una historia, con sus arquetipos de personajes (villanos, cómicos), que convierten al show en una serie dramática más que en un reality, lo que hace que cada una de sus temporadas nos ofrezca una experiencia totalmente diferente y que tenga la capacidad continua de reinventarse y no caer en las fórmulas que el espectador ya conoce.
Este concurso, que se puede ver en España a través de Netflix, tiene como objetivo principal encontrar a la mejor drag queen. En cada temporada entran una media de entre doce y quince drags y, entre todos los participantes, Rupaul, que es la presentadora, y un jurado profesional, decide quién es la mejor.
Cada semana suele haber una eliminada. Los programas empiezan con una mini prueba, del tipo vestirse de drag rápido o improvisar una coreografía. La ganadora de este reto siempre tiene una ventaja para el siguiente. Esta segunda prueba es más larga, y es la que dictamina quién es la triunfadora de la semana y quién la eliminada. Suelen ser pruebas de costura, de canto, de actuación o de comedia.
Todos los programas terminan con una pasarela y, teniendo en cuenta cómo lo han hecho, Rupaul, con la ayuda de los jueces y los invitados, decide quién se va . Al final, la vencedora de este reto consigue un pequeño premio y la inmunidad para el siguiente programa, mientras que las dos peores tendrán que hacer un playback a muerte para salvarse y continuar en la casa una semana más.
Este es, más o menos, el funcionamiento de cada programa durante sus once temporadas, aunque suele haber sorpresas. La ganadora de cada edición se lleva un premio en efectivo y se convierte en la nueva Drag Queen superestrella.
Lo mejor de este reality, que actualmente está emitiendo su temporada 11, es que cada año se supera. De hecho, las primeras ediciones son las peores. Una de las mejores es la cuarta, ya que hubo concursantes con personalidades muy fuertes y que hicieron que el espectador se quedara enganchado, con un final que nadie esperaba.
Uno de los mayores méritos de este programa es su capacidad de mostrar una realidad que la gente desconoce. Muchas personas tienen un concepto equivocado de lo que es ser drag queen, y Rupaul´s Drag Race muestra que se trata de un trabajo artístico como otros muchos. Además, visibiliza mucho al colectivo LGTB, ya que todos los participantes son gays e, incluso, han concursado algunos transexuales. También, transmite el mensaje de que tenemos que querernos tal y como somos y que hay que aceptar y respetar a los demás, algo muy positivo en los tiempos de odio que corren.
