El Museo Reina Sofía expone la primera retrospectiva de Robert Adams en España. La muestra se podrá contemplar hasta el próximo 20 de mayo en el Edificio Sabatini. Recorre los principales proyectos de este fotógrafo, que, en sus inicios, fueron concebidos como libros. Retrata series de parajes rurales y enclaves monumentales de Colorado, realizadas a mediados de los setenta, y los primeros trabajos de denuncia a la expansión urbanística en territorio norteamericano. Formas crudas muestran las consecuencias de la contaminación y la deforestación, pero contrasta, con su visión mas lírica del paisaje.
Imágenes de lugares inhóspitos y fríos donde parece imposible la vida. Pero Adams demuestra con sus fotografías la razón por la que América sigue luchando por sus tierras, y pretende reflejar el arraigo que lo rural genera en el hombre.
Lo inerte se abre paso en paisajes deshabitados que se salpican por gentes tristes de rostros cansados. El blanco y negro de las carreteras perdidas en el horizonte incierto, bosques desforestados para seriar complejos residenciales y zonas comerciales donde las figuras solitarias deambulan como entes consumistas.
Un territorio, el norteamericano, devastado en el sentido medioambiental pero también sociocultural. Perdidos en un mundo incomprendido donde las grandes llanuras contrastan con las residencias de gentes sin identidad, solo guiadas por una manufactura que impulsa al consumo masivo. Pérdida de voluntad que se muestra en las fotografías de Adams de un modo sutil, porque resulta una mirada distante para no subrayar lo dramático de la situación. Pero no se desvincula de la crítica a las relaciones interpersonales y a subrayar la pérdida del vínculo con el territorio.
Robert Adams nació en 1937, y se ha convertido en uno de los cronistas de los cambios experimentados en el paisaje del oeste norteamericano en las últimas décadas. Hay que remarcar en Adams un halo esperanzador con la búsqueda de la belleza a través del equilibrio entre el ser humano y su entorno.
