Manuel Rivas, uno de los escritores más relevantes del panorama español, presentó Las voces bajas, su nueva apuesta literaria escrita en forma de autobiografía, el pasado mes de octubre. Tal y como en la mayoría de sus obras, está ambientada en Galicia, su ciudad natal, y con ella trata de dar voz a aquellas historias y tradiciones de su gente para explicar su vida.
Con Las voces bajas, Manuel Rivas pretende hacer un recorrido por su vida, por la de su familia, por la de sus conocidos y por la de todas aquellas personas que se aferran a su ciudad con su característico sentido del humor y, a la vez, sin mostrar pudor alguna para hablar del dolor. El personaje de María, su hermana mayor, es el hilo conductor del relato y el que se encarga de construir, poco a poco, la vida de Rivas a través de lo que dicen los otros, a través de las voces bajas.
El dicho ‘vale más una imagen que mil palabras’ deja de tener sentido con obras como ésta por la riqueza de las descripciones. El gancho late desde la primera página. Tal y como es propio del autor, la existencia de poesía envuelta en prosa persiste. De todas formas, este libro podría considerarse como el más intimista de Manuel Rivas.
Las voces bajas, una obra repleta de confidencias y de relatos basados en la propia vida de Rivas, ha servido de puente para que el escritor se desnude, por primera vez y al completo, frente a su público.
