¿Sabes quiénes son literatos que han quedado inmortalizados en la puerta de la Biblioteca Nacional?
La Biblioteca Nacional es uno de los edificios más emblemáticos de Madrid. Situada en la Plaza de Colón –aunque se accede desde Paseo de Recoletos-, es famosa por su característica entrada principal que rinde tributo a grandes genios de la literatura española.
¿Y quiénes son estos grandes literatos que protegen la entrada al templo nacional de los libros? Todos son conocidos y, de vez en cuando, son mencionados aquí y allá, pero a veces cuesta ubicarlos y ponerlos en contexto. Así pues, aquí dejamos una pequeña presentación de aquellos genios a los que el arquitecto Francisco Jareño tuvo a bien inmortalizar en piedra en 1866 gracias a la ayuda de varios escultores de renombre.
Las estatuas
Alfonso X el Sabio (1221 – 1284) Pese a sus notables avances en la reconquista es conocido por la obra literaria, científica, histórica y jurídica realizada bajo su mando. Fue de los pocos reyes que promovió ampliamente y sin descanso las letras españolas. Incluso con su propia escritura colaboró con intelectuales latinos, hebreos e islámicos para crear la Escuela de Traductores de Toledo, lo que origina en buena medida la prosa en castellano. Por eso pasó a ser más conocido por su sobrenombre, el Sabio. El escultor fue Alcoverro.
Isidoro de Sevilla (556 – 636) Fue un eclesiástico católico y un gran erudito promotor de la cultura hispana y goda. Pese a su labor religiosa es reconocido por su trabajo de enciclopedista y sus Etimologías, en las que recopila la historia de la gramática a través de los acontecimientos importantes. La escultura pertenece también a Alcoverro.
Antonio de Nebrija (1441 – 1522) Conocido por ser el primer redactor de una gramática castellana en, 1492 así como un diccionario para traducir el español al latín y viceversa. Fue, además, historiador, pedagogo, astrónomo y poeta. La estatua está esculpida por Nogués.
Juan Luis Vives (1492 – 1540) Fue uno de los humanistas y filósofos más importantes de la época. Además promovió el acceso a la cultura y redactó varios manuales para poder estudiar los grandes autores en su lengua original. El escultor fue Carbonell.
Lope de Vega (1562 – 1635) Gran poeta y dramaturgo del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal. Se cree que escribió más de 3.000 sonetos y hasta 1.800 comedias, además de novelas y otros textos de diversos géneros. También era famoso por su amistad con Quevedo y su enemistad con Góngora y Cervantes. El escultor fue Fuxá.
Miguel de Cervantes (1547 – 1616) Autor de Don Quijote de la Mancha, una de las grandes obras de la literatura universal. Aunque eso es suficiente para definirle es de justicia resaltar que, además, fue poeta y soldado. En la estatua queda representado sobre varias novelas de caballería que enajenaron al hidalgo más famoso. El escultor fue Vancell.
Los medallones
A su vez quedan recogidos otros once grandes literatos gracias a los medallones esculpidos a lo largo de la fachada. Los autores honrados con el tributo fueron: el teólogo e historiador español, Juan de Mariana (1536 – 1624); el poeta, humanista de la Escuela salmantina, Fray Luis de León (1527 – 1591); los grandes escritores del Siglo de Oro, Quevedo (1580 – 1645), Calderón (1600 – 1681), Garcilaso (1494 – 1536); el poeta y novelista español –según se cree autor de El Lazarillo de Tormes-, Diego Hurtado de Mendoza (1503 – 1575); el humanista, biólogo y novelista, Arias Montano (1527 – 1598); la máxima exponente de la poesía religiosa, Santa Teresa de Jesús (1515 – 1582), el dramaturgo y poeta barroco; Tirso de Molina (1579 – 1648); el iniciador de la bibliografía moderna Nicolás Antonio (1617 – 1684); y el humanista y estudioso de las fuentes del derecho, Antonio Agustín (1517 – 1586).
