Seis años después de dirigir La cabaña en el bosque, su primer largometraje, y de haber probado suerte en el mundo de la televisión con Daredevil (2015), Drew Goddard (Nuevo México, 1975) ofrece en Malos tiempos en El Royale una interesante propuesta donde le da una vuelta de tuerca al género del thriller, aunque no todo sale lo bien que cabría esperar, teniendo en cuenta, además, la calidad de un reparto entre cuyos protagonistas se encuentran Jeff Bridges, Dakota Johnson, Jon Hamm o Chris Hemsworth.
Malos tiempos en El Royale se estructura en varios capítulos y cuenta la historia de siete desconocidos, cada uno con un secreto, que se reúnen en el hotel El Royale, un sitio en ruinas con un oscuro pasado. En el transcurso de una fatídica noche, todos tendrán una última oportunidad de redención.
La cinta arranca con una primera escena muy buena, donde tres personas que no se conocen de nada se reúnen en un hotel donde cada vez llega más y más gente. Su propuesta es muy ingeniosa, pero se va debilitando a medida que pasan los minutos, y es que la obra de Goddard no sabe sacarse partido ni mantener el interés del espectador.
Malos tiempos en El Royale tiene serios problemas de ritmo. Ni sus momentos próximos a la comedia negra ni las escenas musicales protagonizadas por Cynthia Erivo, la gran sorpresa de la película, hacen que sea una obra brillante. Podría haber sido más ingeniosa y oscura pero, en su lugar, nos encontramos ante un trabajo con muchos elementos sin que se pula ninguno de ellos.
La banda sonora de la cinta, cortesía de Michael Giacchino es maravillosa y su escenificación y su homenaje a la cultura pop no podría ser mejor, pero no sorprende con una narrativa algo trillada y que busca hacer independiente un producto más que comercial. Al final de su metraje se mezclan tantas cosas que el espectador no sabrá qué es lo que ha ocurrido, y lo peor es que no le importará.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Su ambientación y la interpretación de Cynthia Erivo
Lo peor: Su metraje es desmesurado
