/

London Calling: 35 años bien llevados

clash
Carátula de London Calling
clash
Carátula de London Calling

El rock estuvo a punto de morir hace 35 años. Su fin comenzó a fraguarse en Estados Unidos bajo el nombre de The Last Testament, aunque fueron unos jóvenes británicos quienes quisieron darle muerte. Hoy conocemos este testamento como London Calling, uno de los trabajos más arrolladores de The Clash.

London Calling nace de un cambio en la concepción cultural de ese punk anárquico de los Ramones o los Sex Pistols. Tras su primera gira por Estados Unidos, Joe Strummer, voz y guitarra; Mick Jones, guitarra; Paul Simonon, bajo; y Topper Headon, batería, se replantean, para su nuevo trabajo, temas como los conflictos raciales, el desempleo y las drogas. Cuentan sus historias a ritmo de soul y R&B e incluyen a Bo Diddley y Sam & Dave para abrir sus actuaciones. Ha llegado el momento del cambio.

London Calling alcanzó los dos millones de ventas.

Embebidos de rockabilly e incluso reggae, los ingleses se deja influenciar por unos Beatles y Rolling Stones a los que habían negado en la famosa canción 1977. El vinilo, aunque doble, se publicó a precio de uno sencillo, y se convirtió en un éxito tanto entre el público como entre la crítica. Vendió unos dos millones de copias.

Desde el minuto uno, este doble vinilo rompe con lo establecido con un Paul Simonon debutando como cantante en The Guns of Brixton, una cruda historia de brutalidad policíaca. Death or Glory presenta una letra destructiva, al igual que Spanish Bombs, acerca de la Guerra Civil Española. La balada Train In Vain, aunque se incluyó como track oculto, fue uno de los más exitosos del disco.

El bajo Fender de la carátula se encuentra hoy en el museo del Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland.

La carátula de London Calling fue tomada en pleno concierto del Palladium, en Nueva York, a finales de los años 70. Lo que era un reportaje fotográfico de Pennie Smith se convirtió en la portada de un LP que pasaría a la historia del punk y de la música. Pennie alcanzó el mito en su estado puro: Paul Simonon estrellando su bajo Fender contra el escenario.

Todo el misticismo que rodea esta imagen tiene mucho que ver con la propia canción que da título al trabajo. El diseño de la carátula de London Calling es igual al del primer álbum de Elvis. El tema, compuesto por Joe Strummer, tenía una amplia componente social, era una canción denuncia acerca de las guerras y el hambre. El destrozado bajo que puso el culmen al descontrol de toda esta trama se encuentra hoy en el museo del Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland.

The Clash quiso entonar el testamento final del rock con un London Calling por el que les acusaron de traicionar al punk. Ellos, sin embargo, crearon diecinueve himnos que reinventaron un género y siguen haciéndolo perdurar.

Amanda Briones

Periodista. Amante del Rey Lagarto, los zapatos de tacón, el chocolate y el helado.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.