La poesía cabe en la palma de la mano. Destroza cada uno de sus nudillos y empaqueta sus líneas. Las mismas que marcan el trascurso de la vida. La poesía las da la vuelta y boca abajo las descompone para después trazar un nuevo rumbo, del que no puedes salir si eres poeta. Del que desearías salir si no lo eres. Un rumbo arduo, intenso, nunca vacío. En el que las ideas se reordenan en el folio y es el mismo folio quien te escupe los versos en la cara. Realidad que desborda tus pupilas. Y lloras al tiempo que recitas.
Escuchar buena poesía es caer mil veces a un pozo para reencontrarte con tus demonios, y resurgir después en la ceniza de los últimos versos. Más consciente, más vivo, más. Y existen lugares donde la poesía se dibuja en los rincones de un silencio, danza entre cervezas y anota nueve puntos a una sonrisa. Un buen plan. Un buen rumbo. Madrid.
ALEATORIO BAR
Co – Razones
No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas…
ya sé de sobra que tiene esa sonrisa
y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
pero además la he visto seria ser ella misma
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas
y cómo se revuelve sobre las baldosas
y qué fácil parece a veces enamorarse.
todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción…
todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
no sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace,
y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
(…)
que te entiendo.
que yo escribo sobre lo mismo.
sobre la misma.
que razones tenemos todos.
pero yo
muchas más que vosotros.
¿Te suena este poema? Pertenece a Escandar Algeet, un poeta que consiguió popularidad en las redes sociales, autor de cuatro libros; Un invierno sin sol, La risa fértil, Ojalá joder, Y toda esa mierda; y, actualmente, propietario y creador de Aleatorio Bar.
En la calle Ruiz, 7, Aleatorio es uno de esos lugares mágicos que dotan de voz a poetas jóvenes que buscan un sitio en el mundillo. La lírica nunca había estado tan viva como ahora, en parte gracias a espacios como Aleatorio, donde se celebra cada noche un evento cultural diferente. Irene X, César Poetry, Leonor Antón, Luis Ramiro… han recitado en este rincón, decorado con pájaros de colores y rayuelas en el suelo.
Escandar Algeet recitando en Aleatorio Bar
ALEVOSÍA
La sala de conciertos Alevosía nació hace relativamente poco en pleno centro de Malasaña, en concreto en la calle Andrés Borrego, 8, y ya está dando mucho de qué hablar. Benjamín Prado, Caliza o Canciones de Nadie, son algunas de las propuestas por las que apuestan sus socios y productores. Entre ellos Gonzalo Cáceres, director del canal audiovisual de grabaciones con encanto Malditos Domingos, y todo el equipo de Aleatorio Bar, que cuenta con una dilatada experiencia en el sector de la canción y la poesía.
INTRUSO BAR
El Intruso Bar lo encontramos en la Calle Augusto Figueroa, 3.
Un concepto diferente se funde entre estas paredes. Un conglomerado de eventos que van desde la música jazz hasta las LGTB Comedy Nights, que cuentan con micro abierto, monólogos, música, humor…
Además, en el Intruso Bar, se celebra uno de los concursos más famosos de la capital con respecto a la poesía; El Poetry Slam, que lleva diez años celebrándose y cuya campeona de 2017 fue Alejandra Martínez de Miguel, que ha conseguido su merecido hueco en este mundillo. El objetivo de este particular concurso es la difusión de la poesía oral y el fomento de la lectura.
https://www.youtube.com/watch?v=9wyi6MikxAI
Alejandra Martínez de Miguel recitando en Intruso Bar
CAFÉ LIBERTAD 8
Nana para Martina
Vas a llegar colgada de una estrella,
como una canción de navidad,
dejando mi pasado en la cuneta,
y en todos mis futuros vas a estar.
Un extracto de la Nana para Martina, del cantautor Diego Ojeda, asiduo del Café Libertad, 8, situado en la calle que le otorga nombre.
Es escenario de poetas y cantautores, y se ha convertido en un imprescindible de la emoción y las caras nuevas en la música y en la poesía. Andrés Suárez, Marwan, Luis Ramiro, Pedro Guerra… vuelven a su casa cada vez que tocan las cuerdas en estas tablas, y rememoran sus principios mientras el público canta al unísono sus canciones, que más que canciones son profundos poemas.
Cada mes ofrecen a los amantes del arte diversos conciertos. Este febrero, por ejemplo, visitan el Libertad; Martha Carpe, Julia Calatayud, Mª Carmen Puig Anaya, Manuel Cuesta o Rash.
Luis Ramiro y Diego Ojeda «Nana para Martina» en Libertad, 8
VERGÜENZA AJENA
“Por grandes y profundos que sean los conocimientos de una persona, el día menos pensado encuentra en el libro que menos valga a sus ojos, alguna frase que le enseña algo que ignora”
Vergüenza Ajena, en la calle Galileo, 56, es otra de las propuestas donde escuchar poesía mientras disfrutas de una buena comida o cena con amigos. En su agenda encontramos; Jam de poesía, La habitación de las mujeres, Jam Relatos, Exposiciones, Presentaciones, Charlas … Eventos que, de nuevo, nos acercan a la palabra, al recital de letras unidas que nos hablan sobre nosotros. Además, el resto del tiempo, es una librería donde encontrar obras de Mircea Cărtărescu, Luciano Biancardi, John Barth o, el antes mencionado, Escandar Algeet.
CAFÉ MARÍA PANDORA
En la Plaza de Gabriel Miró, 1, el café y también librería María Pandora, se esconde entre volúmenes y acordes de guitarras. Un lugar donde desplazarse a un mundo onírico y olvidar el estrés de cada día, rodeado de amigos y unas cervezas.
Recitales, festivales de poesía, presentaciones… un catálogo especial e íntimo. ¿Logrará despuntar como lo han hecho Aleatorio o el Café Libertad?
