La hiperactividad de Lena Dunham queda más que plasmada en su breve pero intenso currículo. Creadora, actriz, guionista y productora ejecutiva de Girls, la serie femenina del momento. Una antítesis de la it girl por excelencia. Ni alta, ni delgadísima, ni guapa. Dunham se enfrenta con los pies en la tierra al gran negocio del canon impuesto con grandes dosis de humor, inteligencia y sin censura.
Lena Dunham con Girls ha desafiado el puritanismo de series como Sexo en Nueva York o Gossip Girl, series que muchas hemos visto pero que en ellas podemos reconocer un atontamiento del sexo femenino hacia las marcas, el glamour, el lujo, un feminismo que arrastra grandes bolsas de Louis Vuitton y Prada y que con retintín pretende llamarse feminismo.
Hannah, el personaje de Dunham, en el primer capítulo de la serie asegura a sus padres ser «la voz de su generación». No sabemos si tal sentencia responde a una intención real de Dunham pero lo que sí es cierto es que ha enganchado con éxito a muchísima gente a esta serie que emite HBO y que ya va por la segunda temporada. La crítica también se ha puesto a sus pies, aunque muchos otros han rechazado considerarla una nueva gurú de las series televisivas de culto, como sí se considera al productor de Freaks and Geeks y que también colabora con ella en Girls.
De momento, Dunham aprovecha al máximo el tirón de twitter e instagram convirtiéndose en una experta en el community management. La actriz ya Gracias a la difusión que le está dando a la serie a través de las redes sociales y el bombo que
