Las Furias griegas llevan el dolor al Prado

'Ixión' (José de Ribera, 1632)
'Ixión' (José de Ribera, 1632)
'Ixión' (José de Ribera, 1632)
‘Ixión’ (José de Ribera, 1632)

La representación de cuatro personajes de la mitología griega, Sísifo, Tántalo, Ticio e Ixión, castigados por desafiar a los dioses fue un tema recurrente durante el Renacimiento y el Barroco. La moda comenzó en 1548 y se extendió durante 120 años, ocupando los cuadros de Tiziano, Rubens o José de Rivera. El Museo del Prado reune estas obras en Las Furias. De Tiziano a Ribera, una muestra que estará abierta hasta el próximo 4 de mayo.

Comisariada por Miguel Falomir, jefe del Departamento de Pintura Italiana y Francesa hasta el año 1700, la exposición recoge 28 obras: dos dibujos, ocho grabados, una medalla y 16 pinturas que reflexionan en torno a una copia del Laocoonte, escultura clásica creada por Agesandro, Polidoro y Atanadoro, de la Escuela de Roda, en la que se inpiraron los artistas del Renacimiento y el Barroco para captar el sufrimiento humano.

El Prado recoge así las versiones de las leyendas de Tiziano, Rubens, José de Rivera, Rombouts, Glotzius, Assereto, Salvator Rosa o Langetti e, incluso, un dibujo de Miguel Ángel de la Royal Collection de Londres.

'Prometeo encadenado' (Pedro Pablo Rubens y Frans Snyders, 1611)
‘Prometeo encadenado’ (Pedro Pablo Rubens y Frans Snyders, 1611)

El proyecto de la muestra nació hace cuatro años en una conferencia del conservador del Museo. Finalmente, ha logrado llevarse a cabo gracias al patrocinio de la Fundación Amigos del Museo del Prado, que el año pasado logró más de 26.000 miembros, con aportaciones económicas de entre 50 y 8.000 euros

Las Furias: 120 años de historia

La aparición de Las Furias en el arte tuvo lugar en 1548, cuando María de Hungría encargó a Tiziano cuatro pinturas sobre los personajes de Ticio, Tántalo, Sísifo e Ixió para su palacio de Binche, situado a las afueras de Bruselas. Su objetivo era identificarlos con los príncipes alemanes que se habían alzado en contra de su hermano, el emperador Carlos V, y a los que éste había derrotado en Mülhberg un año antes.

A partir de entonces, y durante 120 años, los pintores recurrieron a esta temática con diferentes significados. Desde finales del siglo XVI estas figuras ilustraban la complejidad máxima del arte, al tratarse de personajes en posturas complicadas que experimentan un gran sufrimiento. Artistas de la talla de Rubens las escogieron para demostrar su talento. Por otra parte, pintores como Ribera pretendían reflejar con ellas el horror que atenazaba entonces Europa.

En realidad, el término Furias en España se usa de manera errónea. Las Furias eran unos personajes femeninos, símbolo de castigo y la venganza, encargados de supervisar que los condenados en el Hades (Reino de los Muertos griego) cumplieran los castigos sentenciados por los dioses.

Sin embargo, esta terminología comenzó a usarse para denominar a la temática de los lienzos realizados por Tiziano en torno a cuatro figuras condenadas en el Hades por desafiar a los dioses: Ticio, por intentar violar a la amante de Zeus;  Tántalo, por servir a su hijo de festín a los dioses; Sísifo, por delatar las infidelidades de Zeus; e Ixión, por tratar de seducir a Hera, esposa de Zeus. Los cuatro fueron castigados etenermente: Ticio, a que un buitre se comiera su hígado; Tántalo, a lograr alimento en vano; Sísifo, a transportar una enorme piedra; e Ixión, a dar vueltas continuamente.

Las Furias. De Tiziano a Ribera se abrió el pasado 21 de enero y estará disponible hasta el 20 de mayo. Además, el 5 de febrero a las 18:30 habrá una conferencia, Ingenio tenebroso y oscuro, sobre la pintura tenebrista veneciana en el siglo XVII, impartida por Linda Borean, de la Universidad de Udine (Italia).

María Matos Elices

Periodista y comunicadora audiovisual. Especializándome en la cultura. Amante de la literatura, el cine, el arte.

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