Tres parejas y un dilema común: ser padres

Eva Marciel, Isabel Pintor, Ruth Nuñez son las tres mujeres.
Los seis protagonistas de la obra Padres, en Teatros Luchana.
Eva Marciel, Isabel Pintor, Ruth Nuñez son las tres mujeres.
Los seis protagonistas de la obra Padres, en Teatros Luchana.

 “¿Y cuánto hace que no…?” es una de las frases que se pronuncian durante la primera escena de la obra Padres, en los Teatros Luchana. El público ríe a carcajadas. “¿Hace un mes, tres, seis… ¡nueve!?” Más carcajadas. El sentimiento que comparte gran parte del público de la sala es palpable. La mayoría supera los treinta y cinco y, gran parte de esa mayoría, ha dejado a sus hijos en el servicio de guardería que el teatro ofrece a todos los espectadores de esta representación. Se respira la complicidad con el guion a través de las miradas y las sonrisas avergonzadas cuando los actores hacen referencia a un tema que toca a cada uno en particular. Porque Padres no solo habla de padres, sino también de aquellos que no pueden serlo, los que no lo tienen previsto, e incluso, de los que tienen escalofríos con tan solo escuchar LA palabra.

En el escenario tres parejas unidas por diferentes lazos, que comparten una etapa en la vida de cualquier ser humano. El momento crucial en el que decides si ser padre, o no; si dejarlo para más tarde o dejar de intentarlo para siempre. Preguntas que atormentan a los personajes, con vidas más o menos estables en lo que respecta al amor y también al trabajo, pero con enormes dudas sobre su futuro como progenitores. Un hilo argumental muy recurrente en comedia, que rescata de nuestra memoria esas famosas Escenas de Matrimonio, donde marido y mujer expresaban sus discordancias, a veces llegando a un punto en común y otras muchas con la consecuencia de dejarse de hablar por un tiempo. En Padres sucede lo mismo. Cada uno con su problema y todos opinando sobre el problema de todos. Un caos.

Ruth Núñez y Xabier Olza en Padres.
Débora y Víctor debatiendo sobre su futuro.

El hecho de que se conozcan entre ellos, incluso que algunos compartan parentesco, es algo que dota de movimiento a las escenas y permite a la propia historia vagar por diversas cuestiones. Nos enfrentamos, por ejemplo, a temas de abogados, custodias, celos, infidelidades… Asuntos actuales bastante controvertidos que construyen una mirada genérica sobre la paternidad y, en definitiva, sobre las relaciones de pareja en el mundo contemporáneo.

La dirección está a cargo de Xabier Olza, que también es uno de los protagonistas, Víctor, cuya pareja es Débora, interpretada por Ruth Nuñez, conocida principalmente por el éxito televisivo Yo soy Bea. Por otro lado, están Nerea y Juanma; Isabel Pintor y Rodrigo Sáenz de Heredia, que tienen serios problemas y ponen en un compromiso, varias veces, al resto de sus amigos. Y, por último, la pareja de Ester y Fede, que tienen una complicidad admirable en el escenario, se compenetran realmente bien. Ellos son Eva Marciel y Juan Antonio Molina.

Los seis protagonistas.
El cartel de la obra.

Un elenco exquisito que hace disfrutar de una representación quizá un poco repetitiva en alguna ocasión, pero en ningún momento aburrida. Terminas conociendo a los personajes y, de alguna manera, comprendiendo su visión acerca de cuál es la mejor manera de traer hijos al mundo, cuándo es el momento oportuno, por qué el niño debe tener un hermanito, o porqué no. Un compendio de vicisitudes por los que todos los padres del mundo han pasado y seguirán pasando. Porque si hay algo que nunca termina es el deseo del ser humano por concebir, creando algo tan suyo que no existirá nada igual en el mundo.

 

Andrea López Gil

Enamorada del camino y de las personas creativas. "Proyecto de" seguir teniendo muchos proyectos en la cabeza e intentar hacerlos realidad. Aprendiendo a perder y a encontrarme cada vez que me pierdo.
¿Nos buscamos? / IG: @andreasinonima /

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