Alabama Monroe desgarra lentamente. Se trata de un drama tremendamente delicioso y donde la música juega un papel mucho más que importante. Un largometraje muy aplaudido por la crítica y nominado al Oscar como Mejor Película de Habla No Inglesa. Un film de amor, desamor, lucha y supervivencia con un reparto en estado de gracia.
Didier (Johan Heldenbergh)es un hombre independiente, encantador, nada agresivo. El día en el que se enteró de que Papa Noel no existía dejó de creer en Dios. Por otro lado, Elise (Veerle Baetens) no solo es una mujer sexy. Es emoción en estado puro. Disfruta de la vida y su cuerpo es testimonio de todas sus historias amorosas. Cada vez que se enamora de alguien, se tatúa su nombre y cuando la relación termina, lo esconde debajo de un nuevo tatuaje. Ambos forman una pareja nada convencional que ve la vida de manera muy diferente, pero que luchan mano a mano por la vida de su hija Maybelle, a la que da vida Nell Cattrysse. Los dos actores formar un tándem brillante y su complicidad traspasa la gran pantalla.
Alabama Monroe es una adaptación de una obra de teatro del propio Heldenberg, quien aprendió a tocar el banjo, la guitarra y la mandolina para ponerse en la piel de Didier, el protagonista de esta historia, llevada a los cines por el director Felix Van Groeningen (Ten amigos para esto o Los desafortunados). Una cinta donde los momentos musicales sobresalen por encima del resto. Como ha explicado el director, el bluegrass forma parte íntegra de la historia y es la unión intrínseca entre todos los temas de la película. Además de unir a la pareja protagonista, forma parte del guión de manera perfectamente organizada.
La película belga, que llega a los cines este 14 de febrero, comparte nominación en los premios Oscar con La grande Bellezza (Italia), The hunt (Dinamarca), Omar (Palestina) y The Missing Picture (Camboya).
