La Navidad cada vez más atea

Navidad Madrid

En estas fechas tan señaladas, acompañados del olor a mazapán y con la boca llena de turrón, no se puede evitar echar la vista atrás y contemplar si nuestros padres o incluso abuelos contemplaban la Navidad como ahora lo hacen los jóvenes.

En nuestros días la Navidad, y más en España, dura tres semanas, al contrario que en el resto del mundo en donde a duras penas se pospone más allá de Año Nuevo. Pero, ¿Ha dejado de ser la Navidad un evento que únicamente se celebra en países de tradición cristiana?, la respuesta es clara, poco le queda de religioso. Multitud de países pertenecientes a otras culturas o incluso en aquellos con tradición cristiano ortodoxa, han retocado sus calendarios para vivir esta experiencia exclusiva que se celebra las dos últimas semanas de diciembre en el calendario gregoriano es más; ejemplos claros de ello son China, cuyo Año Nuevo tiene lugar bien entrado el invierno o incluso Japón que en el año 1873 decidió dejar el calendario lunisolar para sumarse a la tradición occidental. Esta adaptación obedece única y exclusivamente al mercado, es una época del año ideal para poner a la venta productos electrónicos o juguetes, que aprovechando el tirón de regalos que “traerán” Papá Noel y los Reyes Magos, hacen que muchas empresas se froten las manos ante tal vendaval de dinero.

Año Nuevo chino

España no se libra de estas nuevas Navidades pero, ¿son mejores o peores que las que tenían nuestros antepasados? ¿Hemos sucumbido a esta nueva forma de celebrar Navidad o seguimos anclados en las tradiciones? Los españoles somos por naturaleza más alegres que otros países anglosajones y del norte de Europa, solemos ser más acogedores en cuanto a tener en casa a familiares o seres queridos, seguimos adornando nuestras casas con belenes y demás enseres de colores que pretenden sacarnos más de una sonrisa. En cuanto a comidas seguimos disfrutando del cordero, el marisco y pavo, sin olvidar los famosos dulces que consumimos como los polvorones, el turrón o el famoso roscón de reyes, aunque, con el paso del tiempo se han ido incorporando muchas variedades de éstas, un ejemplo claro es el del ya mencionado turrón, ahora podemos disfrutar de una gran variedad, nuevas texturas y sabores que hace años eran impensables ya que solo se podía probar del “duro” o el “blando”. Los regalos se han duplicado a pesar de estar en tiempo de crisis y ya no solo acuden a nuestras casas los Reyes Magos, que han quedado relegados en muchos hogares a un segundo puesto en favor del nuevo invitado procedente de la tradición anglosajona que lleva visitando a las generaciones desde inicios de los 80, una incorporación que permite disfrutar tanto a pequeños como a mayores de los regalos que antes solo se podían disfrutar dos días antes de volver al trabajo o al colegio. A todo esto no podía faltar la televisión, antes solo había dos canales, ahora hay doscientos mil, en los cuales podemos ver las mismas galas con distintos presentadores y mismos cantantes una y otra vez y la siempre omni presente “peli” de Disney indicando que los tiempos de Quo Vadis y Ben – Hur han terminado.

Todo esto es un claro ejemplo de que el cada vez más globalizado mundo en el que vivimos va a seguir evolucionando al unísono sin entender de culturas o tradiciones.

Navidad España

Ramón de la Fuente de las Heras

Natural de Madrid. Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad CEU San Pablo.
Gran fan del cine de ciencia ficción. Amante de la música rock y metal.