‘Joy’, una heroína del mundo real para Jennifer Lawrence

Joy
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Jennifer Lawrence interpreta a Joy Mangano, la inventora de la llamada "Mopa Milagrosa"
Jennifer Lawrence interpreta a Joy Mangano, la inventora de la llamada «mopa milagrosa»

En 1992 Joy Mangano inventó la “mopa milagrosa”, una fregona autoescurridora que revolucionaría la limpieza doméstica. Pero el camino al éxito no fue fácil para esta neoyorkina de 33 años, y madre soltera de tres hijos, que se endeudó para poder dar a conocer su invento. Ahora, recién estrenado el 2016, Mangano es la orgullosa presidenta de Ingenious Designs y verá su vida plasmada en la gran pantalla. El 8 de enero se estrena en España Joy, película dirigida por David O. Russell (1958, Nueva York) y protagonizada por una de sus actrices fetiche, Jennifer Lawrence. De momento, más por costumbre que por merecimiento, la producción está nominada a los Globos de Oro en las categorías de mejor película de comedia o musical y mejor actriz.

El tándem Russell-Lawrence se ha ganado en los últimos años el reconocimiento del público y la crítica. El lado bueno de las cosas (2012) y La gran estafa americana (2013) han sido galardonadas con varios premios, entre ellos, dos Globos de Oro y un Oscar para Lawrence por la primera de ellas. Así que, ¿por qué no seguir por este camino? Eso parece haber pensado erróneamente el cineasta norteamericano. Como si de una trilogía se tratase, Joy retoma los cánones de las dos anteriores producciones de Russell. Por eso no es de extrañar que el director cuente por tercera vez en cuatro años con la que podríamos llamar su actual musa, y la ponga al frente de una película donde es la estrella indiscutible.

Jennifer Lawrence y Édgar Ramírez en una escena de la película
Jennifer Lawrence y Édgar Ramírez en una escena de la película

Jennifer Lawrence, una experta a la hora de meterse en la piel de mujeres luchadoras como Joy, es el alma del film. La nueva chica de oro de Hollywood vuelve a dar lo mejor de sí al interpretar a esta madre, hija, empresaria e inventora dispuesta a comerse el mundo. Si bien hay mucho de otros personajes de Lawrence en Joy, y pese a la sensación de constante déjà vu que nos traslada a la película que le valió el Oscar, la actriz sabe cómo sobresalir en cada escena. Ya sea chapurreando un español poco fluido, cantando Something Stupid de Frank Sinatra o vendiendo una mopa en la teletienda. Nada se le resiste a la de Kentucky.

El resto del elenco, con unos personajes demasiado caricaturizados, no es sino una excusa para encumbrar aún más a Lawrence. Ni siquiera el gran Robert De Niro, que da vida al padre mujeriego y egoísta de la protagonista, eclipsa a la estrella de la película. Lo mismo ocurre con el otro indispensable del tándem Russell-Lawrence, Bradley Cooper, en el papel de un pez gordo de la venta por televisión. Otra vez ese déjà vu. Cooper está acostumbrado a ser el eterno escudero de Lawrence en la gran pantalla, y aquí no podía ser menos. Édgar Ramírez es el único que destaca junto a Joy. El actor venezolano defiende con acierto el rol de ex marido reconvertido en mejor amigo.

'Joy' podría costarle a Jennifer Lawrence su tercer Globo de Oro
‘Joy’ podría valer a Jennifer Lawrence su tercer Globo de Oro

El otro gran protagonista, reiterativo en el cine de Russell de los últimos años, es el tono de humor casi negro del que se vale el director para contar esta historia de superación. La madre enganchada a las telenovelas, el padre en busca de una amante rica tras otra, o un ex marido bien avenido, todos bajo un mismo techo que se cae a pedazos, son el claro ejemplo de que Joy trata en clave de comedia una situación trágica. Ese tono jocoso y frívolo atrapa al espectador, llegando a divertirle y emocionarle a partes iguales. Sin embargo, ese mismo estilo cómico, empleado a menudo de forma exagerada, provoca escenas tan surrealistas que te sacan súbitamente de la historia.

Así, Joy es una historia que nada en un mar de incongruencias, con el humor y el trabajo de Jennifer Lawrence como únicos salvavidas. Parece que Russell, tras El lado bueno de las cosas, ha dado con una manera de hacer cine que le reporta reconocimiento y, por ello, opta por repetirlo una y otra vez. Lejos queda la genialidad de una de sus mejores producciones hasta el momento, The Fighter (2010). Pero por mucho que Lawrence no perdone una nominación a los Globos de Oro, y que las creaciones de Russell parezcan tener las butacas reservadas en cualquier ceremonia de premios, Joy no deja de ser una película “aceptable”, con algún momento de brillantez. Y “aceptable” es mucho menos de lo que se exige a un trabajo firmado por Russell, Lawrence, De Niro y compañía.

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Janire Zurbano Arrese

De pequeña me enamoré de Italia mientras memorizaba los diálogos de las películas de Federico Fellini o Francis Ford Coppola. Más tarde soñaba con viajar a Los Ángeles para conocer en persona a Jack Nicholson y Stanley Kubrick. Ahora, con el título de Periodismo colgado en la pared y el pasaporte lleno de sellos sobre la mesilla, sigo fantaseando con entrevistar a Martin Scorsese en un café de Brooklyn. El periodismo es mi pasión. El cine, el amor de mi vida. Y viajar, el motor sin el que todo este engranaje no funcionaría.

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