Josep Maria Subirachs, el artista polifacético

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Josep Maria Subirachs tenía 87 años y una dilatada lista de obras artísticas a sus espaldas cuando murió el pasado martes 8 de abril después de una larga enfermedad neurodegenerativa.

Este polifacético artista, que además de escultor fue pintor, grabador, escenógrafo y crítico de arte, será recordado siempre por haber sido el responsable del diseño de la Fachada de la Pasión del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona, un encargo al que Subirachs dedicó casi 20 años de carrera y que supuso la culminación de su carrera escultórica, pero que vino precedido de otros muchos que le convierten en uno de los escultores catalanes más destacados de la segunda mitad del siglo XX.

Una vida de arte

Nacido en el barrio barcelonés del Poble Nou el 11 de marzo de 1927 en una familia de clase obrera, cursó estudios de Bellas Artes en la Escuela Superior de Barcelona. La precaria situación económica que sufrió durante la posguerra le obligó a renunciar a cursar estudios de arquitectura, y de adolescente empezó a trabajar en el taller de un dorador aficionado a la escultura.

Después, empezó a crear. Iniciado en la tradición noucentista, Josep Maria Subirachs evolucionó después hacia la abstracción y volvió, por último, al arte figurativo. Entre otros logros, fue fundador en 1950 del grupo Postectura junto con los escultores Francesc Torres Monsó y Martí Sabé y los pintores Ricard Creus, Esther Boix, y Joaquim Datzira, y creó la escultura Forma 212 en 1957, considerada como la primera obra abstracta situada en un espacio público de Barcelona.

Además, Subirachs había sido reconocido con varias distinciones como la Medalla de oro al mérito en Bellas Artes, la Creu de Sant Jordi y la Medalla de oro al mérito artístico del Ayuntamiento de Barcelona.

Sus obras, con una marcada estética mediterránea, se han expuesto mayoritariamente en Barcelona, con monumentos como el dedicado al expresidente de la Generalitat de Cataluña Francesc Macià, en la plaza de Catalunya, o el de Narcís Monturiol en el cruce de Diagonal/Provenza. También numerosos relieves, entre los que destacan los destinados a la sede del Banco de Sabadell en Rambla de Catalunya.

Pero sus esculturas también traspasaron fronteras con encargos como la gran escultura que presidió los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, Vertical, ubicada en Dallas (Estados Unidos) o La columna, que se puede ver en Amberes (Bélgica).

Su última etapa estuvo dedicada por entero a la Sagrada Familia, un encargo especial que ha supuesto la culminación a una larga carrera marcada por el trabajo, el arte y la originalidad de un gran artista.

Nerea Sirera

Cinéfila, seriéfila y amante de la literatura y el teatro. Licenciada en Periodismo, siempre tengo un libro o una película entre manos. Soy de Alicante, Madrid y el mundo. Escribo en www.cineconella.com y en http://www.infoexpres.es/s6154-Los-acomodadores.html.

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