En una obra cinematográfica, el proceso más duro es el de creación. Rodar una película no es tarea sencilla, ya que para ello han de encajar un número considerable de piezas. La base de cualquier ejercicio cinematográfico está en la redacción de un guion y es en los guiones originales donde nacen nuevas historias que nos llevarán a explorar mundos que nunca jamás habríamos imaginado. La labor del guionista no está tan valorada como la del director, sin embargo, sin una buena historia, no hay película. La base de toda obra maestra cinematográfica está en el guion.
En el caso de los guiones originales, normalmente el autor suele ser el director de la película. Esto ha ocurrido con las últimas películas ganadoras en esta categoría (Vivir es fácil con los ojos cerrados, La isla mínima, Truman, Tarde para la ira y Handia). En la edición de este año, al igual que en la de 2018, los cuatro guiones de estas categorías también los firman los directores de cada película.
Javier Fesser y David Marqués: Campeones
Campeones ha sido la sorpresa de la temporada gracias, entre otras cosas, a un guion muy bien cuidado que sabe mezclar lo sentimental con la comedia. Pese a ser algo previsible, sabe jugar muy bien sus cartas y consigue que el espectador disfrute de ella.
En ningún momento baja su ritmo y siempre se mantiene en el mismo tono. Puede pecar de ir sobre seguro, pero lo cierto es que la jugada le ha salido muy rentable. ¿Conseguirá triunfar en esta categoría como ya lo ha hecho en taquilla?
Arantxa Etxeverría: Carmen y Lola
El primer film de Arantxa Etxeverría ha supuesto toda una sorpresa. Su historia de amor entre dos adolescentes gitanas ha calado hondo en el público. El guion es tan realista como desgarrador, transmitiendo una rabia y una reivindicación ejemplares. Sin duda, todo un descubrimiento. No lo tiene nada fácil, pero la directora y guionista está dispuesto a conseguirlo.
Era hora de que en el cine español se visibilizara tan bien el colectivo gitano y LGTBI. Solo por eso y por contar con un libreto que está más que a la altura, sería muy buena noticia si se llevara el premio.
Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña: El reino
Rodrigo Sorogoyen ha firmado el thriller político del año, un retrato lleno de verdad que funciona gracias a su impactante guion, desde el principio hasta el final. Sus escenas iniciales nos alertan ante qué tipo de obra estamos para después demostrarnos que no nos hemos equivocado.
Sorogoyen y Peña vuelven a escribir el guion juntos después de haberlo hecho en Stockholm y en Que Dios nos perdone. ¿Lo lograrán en esta ocasión? Nadie sabe con certeza que es lo que va a pasar, pero lo cierto es que tiene muchas posibilidades.
Asghar Farhadi: Todos lo saben
Hacer un thriller psicológico y que sorprenda no es una tarea sencilla. En ocasiones, parece que ya está todo contado y, muchas veces, los guiones de este tipo de películas son tramposos y muy decepcionantes. Era muy complicado que Asghar Farhadi metiera la pata, pero siempre existe esa posibilidad. Por suerte, no nos ha decepcionado, sino todo lo contrario.
Todos lo saben funciona gracias a que tiene un guion potente y que es muy poco previsible. No sabes por dónde va a salir y lo cierto es que consigue sorprenderte. Durante los 130 minutos de metraje se sospecha de todos los personajes, te haces una idea en la cabeza que al final resulta no cumplirse y lo pasas realmente mal. Un buen guion es aquel que es capaz de generar emociones y Todos lo saben lo consigue provocando que todos dudemos y que no nos fiemos ni de quien parece más bueno. Un ejercicio de suspense sublime que a todo amante del género le gustaría ver, ya que Farhadi juega con el espectador sin tomarle el pelo.
