Sus armas de trabajo son la creatividad, la imaginación y la originalidad, términos muy abstractos y utópicos para una sociedad empeñada en la competencia y en esa carrera infinita por ganar dinero. Ellos son artistas emergentes que quieren dedicarse a aquello que aman, el arte. Sus trabajos llevan al espectador a la reflexión, a escavar para encontrar la verdad, a indignarle, a remover su conciencia, a sorprenderle y a preguntarse por qué.
La Casa Encendida dedica cada año un espacio a una serie de jóvenes artistas ganadores del programa Generación 2013. Más de mil participantes han intervenido este año pero sólo diez han sido seleccionados por el jurado del proyecto: Elena Alonso, Irene de Andrés, Manuel Eirís, Santiago Giralda, Juan López, Asunción Molinos, Guillermo Mora, Teresa Solar, Julia Spínola y Martin Vitaliti. Este programa lleva catorce años celebrándose y su principal objetivo es hacer llegar al público, a los medios de comunicación y a artistas consagrados el trabajo de estos creadores emergentes.
La exposición muestra el trabajo de los diez ganadores que gira en torno a la difícil situación en que nos encontramos. La fotografía, el cómic, la pintura, el vídeo o el sonido son los soportes elegidos por los protagonistas de la muestra. Todos ellos pretenden que el espectador sienta algo en su interior y que lleve a cabo un esfuerzo intelectual para averiguar cuál es el objeto de aquello que están viendo. El vacío, el desconcierto, la angustia, el miedo, la denuncia, la descontextualización, la ruina o la especulación inmobiliaria son algunos de los temas que centran la exposición.
Manuel Eirís presenta Plaça dels Ángels (2012), un trabajo que con el protagonismo del skater pone de manifiesto el uso real de esos espacios públicos en el Raval de Barcelona que se construyeron con el objetivo de “higienizar» la zona. Dos vinilos que reproducen el sonido del monopatín, una serie de vídeos que muestran a un skater patinando, la camiseta que luce el chico del vídeo manchada por la rozaduras y, por último, un retrato pintado del joven es el material empleado por Eirís.
El cómic también tiene su espacio en esta exposición. Martín Vitaliti, en #17 (2011-2012), lleva a cabo un collage enorme compuesto por una serie de viñetas de cómics que muestran desapariciones o la desorientación de sus personajes. Asunción Molinos Gordo, con El Matam El Mish-Masry (El restaurante no-egipcio) de 2012, denuncia con su obra el tema de la alimentación y el dudoso autoabastecimiento en Egipto. Para ello una fotografía nos muestra el restaurante popular que la artista construyó en el barrio de Ard El-Lewa; un experimento que le permitió realizar un estudio sobre el acceso de los egipcios a los alimentos que se cultivan en su propia tierra. Sobre una pared verde cuelgan cuatro fotografías de cuatro menús diferentes donde se muestran las opciones de comida que tienen los egipcios y el verdadero destino de esos alimentos.
Estas son algunas de las obras que componen el programa, rematado por un catálogo bilingüe de la exposición. Genaración 2013 permanecerá en la Sala D y E de la Casa Encendida hasta el próximo cinco de mayo. Una muestra interesante para conocer de cerca el trabajo de estos jóvenes artistas.
