Todavía quedan en el mundo zonas vírgenes, en las que el hombre no ha dejado su huella. Rincones que nos hacen sentirnos admirados ante la espectacularidad de la naturaleza. Esa que todavía es salvaje, que nadie ha intentado atrapar. Esta es la idea de la que parte la exposición Génesis, del gran fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, que permanecerá en CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36) hasta el próximo 4 de mayo.
A lo largo de más de 200 instantáneas, Salgado busca transportar al espectador a los orígenes de nuestro planeta. Y lo hace a través de fotografías en blanco y negro, que recorren los cinco continentes, contrastando las imágenes gélidas de los polos con el calor que transmite la sabana. Convirtiendo de este modo a las tribus indígenas, los guerreros masais, las gaviotas o los leones marinos en los protagonistas.
Pero todas estas fotografías tienen algo en común: no se conforman con mostrar una instantánea bonita que cautive a todo aquel que las contempla, sino que buscan atraparlo y enseñarle el lado más salvaje de esa vida que poco a poco el hombre ha ido cambiando.
La idea de esta muestra surgió cuando Salgado, después del extenuante trabajo de sus anteriores exposiciones Trabajadores y Éxodos, regresó a Brasil. Allí se dio cuenta de la inmensa deforestación que estaba sufriendo este país y quiso denunciar la situación. Para ello se embarcó en este ambicioso proyecto que le llevó a recorrer con su mujer y editora Léila Wanick, durante algo más de dos años, los lugares más recónditos del planeta.
La Antártida y los Confines del Sur, Santuarios, África, Amazonas y el Pantanar, son los cinco pilares en los que se dividen sus fotografías, de una inmensa calidad técnica. Imágenes, que a través del lenguaje plástico y poético, cuentan más de una historia.
Génesis ha recorrido ya algunos países como Brasil, Reino Unido, Francia o Italia, en los que ha sido aclamada por el público y la crítica. Lugares en los que ha enseñado ese casi 46% de la tierra que aún sigue siendo como en el principio de los tiempos.
Salgado y su fotografía
La pasión de Sebastião Salgado (Aymorés, Brasil, 1944) por la fotografía fue algo tardía. Después de dedicar parte de su vida a las finanzas, especializarse con varios Másters y trabajar en el Ministerio de Finanzas de Brasil y en la sede londinense de la Organización Nacional del Café, descubrió que lo que realmente le llamaba la atención era atrapar imágenes. Y decidió cambiar, dar un giro a su carrera y trabajar para transformarse en lo que es hoy, uno de los mejores artistas gráficos de nuestro siglo.
Miembro desde 1979 de la agencia Magnum, que abandona en 1994 para fundar la suya propia, Salgado viaja por todo el planeta capturando con su objetivo los lugares más extraordinarios. A la historia han pasado esas instantáneas que mostraban al mundo las condiciones de esclavitud en las que son explotados los trabajadores de las minas de oro de Sierra Pelada (Brasil).
Sus proyectos se caracterizan por ser todos de una extensa duración, generalmente de años. Pero ese duro trabajo se ve reflejado en la calidad y el valor, no solo técnico o artístico, sino también humano, de sus fotografías.
