Atraviesas unas gruesas cortinas negras y, cuando tus ojos se acostumbran a la penumbra, puedes vislumbrar en el centro del caos a una persona encapuchada, con el rostro cubierto, sentada en una silla. En realidad, no es una persona sino simplemente un maniquí, pero en los primeros segundos puede que lo llegues a dudar. A su alrededor cuadros, láminas, pintura, cartón, botes de spray… y entre todo ello un nombre, Banksy.
Este es el comienzo de la exposición ‘Banksy: Genius or Vandal?’. Se trata de la primera gran muestra de este artista británico que tiene lugar en España, concretamente en el espacio 5.1 de IFEMA (Institución Ferial de Madrid), dando la oportunidad al público de aproximarse a la obra de los que algunos consideran un genio.
Banksy es uno de los artistas más controvertidos y conocidos dentro del arte contemporáneo, aunque una de sus principales peculiaridades es la de ser totalmente desconocido. Aunque existen múltiples teorías sobre su identidad, la realidad es que sigue siendo todo un misterio. Se dedica sobre todo al arte urbano, utilizando principalmente la técnica del stencil (plantilla) para actuar de manera rápida y evitar ser sorprendido por la policía.
El comisario de la muestra, Alexander Nachkebiya, analiza la obra de Banksy aclarando que “no tiene muchas obras consideradas bonitas o alegres, realmente son dramáticas e incluso provocativas. Consiguen hacerte pensar, algo complicado en un contexto en el que prácticamente nos lo dan todo hecho. Extrae lo importante de la realidad y lo analiza en sus obras”.
El responsable de la empresa encargada de la exposición, Rafael Giménez, afirmó que “Sold Out pretende crear una oferta más pop que los museos tradicionales de Madrid”. Por ello, apostaron por esta muestra de la obra de Banksy, no autorizada por el mismo, que “no es una retrospectiva cronológica del artista, sino una aproximación a su persona, a su estudio, sus prints, etc.”.
IFEMA albergará durante tres meses más de 70 obras originales cedidas por coleccionistas privados internacionales. Creaciones que van desde una escultura hasta un gran grafiti en un muro de ladrillo. Este último caso se trata de una de las piezas más destacadas de la exposición, además de ser la más cara (1,7 millones de dólares). Es la obra denominada Stop Esso, un muro sobre el que Banksy trabajó para una campaña de Greenpeace contra la petrolera Esso.
Además, esta muestra no se centra únicamente en las obras del genio vándalo, sino que es una experiencia mucho más multimedia. Hay imágenes de grandes fotógrafos, se proyecta un documental del cineasta Jamie Brightmore, vídeos en directo de cámaras de seguridad, entre otros elementos. Todo listo para permitir al visitante “conocer la obra desde diferentes ángulos: para que la gente que no conozca a Banksy se pueda introducir en su mundo y para dar una nueva perspectiva a los que le conocen”, afirmó Alexander Nachkebiya.
La muestra es tan variada que incluso hay una pieza que fue un regalo de Banksy a modo de souvenir a los visitantes de ‘Dismaland’, un parque de atracciones creado por el artista en Inglaterra en 2015. Por ello, en el mismo espacio hay una obra de 1,7 millones y otra totalmente gratuita.
Al llegar al final de la exposición nos encontramos con un mural de una rata, un elemento bastante utilizado por el artista, y la frase ‘exit through the gift shop’ (salida a través de la tienda de regalos), en referencia al falso documental dirigido por Banksy en 2010. Y, efectivamente como se indica, se da paso a la tienda de regalos donde los visitantes pueden adquirir todo tipo de elementos relacionados con el arte urbano, el grafiti y Banksy.
