Por norma general, cuando se sabe que el Festival de Series está al caer, lo primero que uno hace es buscar como loco su programación. Una vez que la has encontrado te asalta una oleada de júbilo al ver la cantidad de proyecciones y actividades a las que se puede asistir, seguido de una sensación de alarma cuando, tras desencriptar franjas de horarios y días, uno se da cuenta de que no puede verlo todo sin morir en el intento.
La primera edición del Festival de Series tuvo lugar, allá por 2009, en el Círculo de Bellas Artes con un discreto número de asistentes que, entre sus escasas presentaciones, descubrió el primer capítulo de Sherlock. Su público ha crecido, y esta octava edición, celebrada los días 28, 29 y 30 de octubre, se ha trasladado a la Estación de Chamartín con múltiples salas y espacios que acogen todas sus propuestas.
Estrenos de series y primeros capítulos de nuevas temporadas son el mayor reclamo de este festival en el que confluyen series tan dispares como The Librarians y Mr. Robot. El éxito de esta última destaca al contar con un taller inédito sobre seguridad informática, que es precisamente lo que todo el mundo intenta reforzar con tan solo ver el piloto de la serie.
El thriller se ha colado también en la programación a través de Twin Peaks, Deadwood y la recientemente estrenada American Gothic, que si bien estaba concebida en principio para una única temporada con posible continuación, la cadena ha decidido cancelarla. Anatomía de Grey se sale de este género por poco y ha presentado los dos primeros capítulos de su 13ª temporada que, después de lo ocurrido al doctor Derek Sheperd y predecesores, podrían considerarse bastante carentes de emoción.
Los espectadores han tenido la oportunidad de descubrir nuevas series como Timeless, también conocida por ser la supuesta copia de El Ministerio del Tiempo; MacGyver, en la que se hace raro ver al detective Nick Stokes después de dieciséis temporadas en C.S.I Las Vegas; y la adaptación en serie de la película Arma Letal, que recrea esa complicada y divertida relación entre compañeros que una vez tuvieron Mel Gibson y Danny Glover.
Lo que no se puede negar es que con lo que más disfruta el público del Festival de Series es la sección permanente en la que se puede posar con zombies, sentarse en el trono de hierro de Juego de Tronos o hacerse uno de los tatuajes de Jane, la protagonista de Blindspot.
A través del puesto de realidad virtual, se podía caminar por una vacía Gran Vía, el Palacio de Cristal del Retiro o las calles de Malasaña. Lo impactante era esquivar flechas de fuego, un malvado Sheldon Cooper o las maldiciones de Érase una vez, entre muchas otras realidades, mientras los asistentes giraban sobre sí mismos en un sillón.
Joss Whedon en la TV resultó ser una de las conferencias más interesantes propuestas a lo largo de las jornadas que tuvieron lugar a lo largo del fin de semana que duró el Festival de Series. El creador de Los Vengadores fue alabado por su arte de crear múltiples personajes como bien ha demostrado en esa saga de películas y que ha aplicado de forma muy congruente en la serie Agents of Shield.
Pero sin duda, lo que los ponentes realmente destacaron de Whedon fue su capacidad de crear el que fue uno de los primeros papeles femeninos que rompió con la imagen de damisela en apuros: Buffy Cazavampiros.
En el Festival de Series queda patente que aquello que hace tan popular a la serie de televisión es que no es una película que termina en hora y media. Las series son mucho más permanentes, nos acompañan y nos identificamos con los personajes y sus problemas. Nos encariñamos y quisiéramos que durasen eternamente.
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