Todos conocemos la versión de Disney de La Bella Durmiente. La historia de una dulce muchacha que es obligada a vivir oculta en el bosque porque una malvada bruja quiere matarla. Las circunstancias hacen que, finalmente, se pinche el dedo con una rueca envenenada, por lo que cae en un profundo sueño. La joven permanece dormida hasta que aparece su príncipe azul, que la despierta con un beso de amor verdadero.
Muchas versiones hemos visto de esta princesa y ahora llega otra bien distinta a los Teatros del Canal. Un Ballet de mano de Mats Ek, bailarín y coreógrafo sueco, que dirige al Les Grands Ballets Canadiens de Montréal, al son de la música del legendario Chaikovski.
En esta ocasión, el cuento se vuelve más oscuro. Aurora, una adolescente rebelde, está cansada de su perfecta vida junto a unos padres que la quieren y la miman. Todo cambia cuando conoce al ‘Príncipe Encantado’, un traficante de drogas. Junto a él, la joven se embarcará en una aventura de degradación y bajeza.
Una historia no apta para niños que cambia lo infantil del cuento por la realidad: una adolescente perdida en pleno desarrollo sexual. La trama cobra vida en un escenario austero y simple. Pero no hace falta más, pues los bailarines, a través de sus movimientos, llenan ese espacio contando el cuento con sus cuerpos. Así, la historia fluye sin necesidad del lenguaje hablado.
Un relato moderno a la par que clásico que promete humor y emoción. Una interesante propuesta que no hay que perderse. La podréis ver del 5 al 8 de febrero en los Teatros del Canal.
