Faltan pocos minutos y la impaciencia se palpa entre los asistentes. Focos encendidos: tres, dos uno… comienza el espectáculo. Colores degradé, maquillaje oriental, plumas, bordados, purpurina, brillantes y brocados envuelven a un grupo de diosas recién venidas del Olimpo que, sostenidas por unas finas agujas, caminan sobre una plataforma de infinita fantasía. John Galliano presenta, como cada año, su colección primavera-verano de alta costura para Dior. Derroche de genialidad, arte y diseño del genio de la Maison francesa que, casualmente, encuentra inspiración en las faldas de tul que luce Natalie Portman (embajadora de la firma) en una de las mejores películas del año: Black Swan. Intencionalidad o puro azar, lo cierto es que la coincidencia no deja de ser una mera anécdota en un mundo en el que la moda y el cine caminan de la mano.
El vestido negro de Gyvenchy que una delicada y exquisita Audrey Hepburn lucía frente al escaparate de Tiffany’s en Desayuno con diamantes, los guantes de Rita Hayworth en Gilda o el vestido esmeralda que cubría a Keira Knightley en Expiación. Más allá de la pasión (el más elegante de la historia del cine, según las revistas más prestigiosas de moda) han elevado a las actrices hasta convertirse en iconos de un tiempo, consiguiendo, incluso, que sean recordadas antes por su atuendo que por su interpretación. Y es que ellas son las encargadas de estrechar los lazos entre dos universos paralelos que se complementan, las mejores representantes y publicistas de los diseñadores… y las que consiguen incrementar el poder intangible del cine de hacernos imaginar, evadirnos y soñar.
Sueños que la Academia de Cine española ha querido seguir alimentando con una íntima exposición que reúne las piezas que los más importantes diseñadores de calzado español han diseñado tomando como inspiración las 24 películas ganadoras del Goya al mejor largometraje. Las historias, los protagonistas y su atmósfera son sorprendentemente retratados en un objeto de deseo y evocadora seducción. 24×25 homenajea con sus cristales de Swarovski, pieles, borlas, tachuelas, stilettos y peep toes al cine español, a las películas que pisaron fuerte, triunfaron, marcaron su historia y dejaron una huella insustituible que en las bodas de plata de su más preciado galardón no sólo no quiere ser borrada sino que se pretende conservar. Y qué mejor forma que homenajearlos con una exposición a la que sólo le falta una larga pasarela en la que, esta vez, sean las actrices las que nos enseñen cómo es el mundo si se mira desde la altura de unos tacones de ensueño. Aunque eso lo harán el próximo domingo, en el que preferirán caminar por una alfombra verde, desde donde nos demostrarán que el idilio entre el cine y la moda vive sus mejores días…. y que ellas son las principales culpables.
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24×25, zapatos de España, hasta el 13 de febrero en la Academia de cine (Calle Zurbano 3, Metro de Alonso Martínez). De lunes a viernes, de 12.00 a 20.00 h
