EL ARTE DE LA BELLEZA

CARTEL DE LA EXPOSICIÓN

“El encanto de la belleza estriba en su misterio; si deshacemos la trama sutil que enlaza sus elementos, se evapora toda la esencia”. Así definía Johann Christoph Friedrich von Schiller, poeta y dramaturgo alemán del siglo XIX, esa propiedad que convierte a cualquier objeto o persona en apetecible, aumentando en el prójimo su deseo de poseerlo. Siempre ha sido así, décadas y décadas en las que el voluble y cambiante canon estético ha ejercido una fuerza suprema sobre los hombres y mujeres de todas las épocas, sociedades y estatus sociales.

En un mundo contradictorio de físicos, apariencias y fachadas, extremadamente importante ya fuera por la necesidad de mantener las pieles blancas (sólo las clases más elevadas podían salvaguardarse del inclemente sol que tostaba a las gentes del campo) o por lo esencial de parecer mulatos; Cartel del jabón Orgíapor lo deseable de tener unos kilos de más (los ciudadanos más pudientes se alimentaban mejor) o por luchar contra la tentación para conseguir marcar cada hueso del cuerpo, lo principal era, es y será mantener una belleza aceptada con la que conseguir el pasaporte de la aprobación de la sociedad.

Cartel de un ecosmético francésEn este sentido, la cosmética, siempre a la sombra de la moda, no sólo ha ayudado a afianzar la belleza, en este caso femenina, sino que también ha marcado tendencia y ha tenido un papel destacado en la apariencia que durante más de un siglo han tenido las féminas de todo el mundo.

Para recordar la evolución de este arte, la Biblioteca Nacional ha inaugurado la exposición El arte de la belleza, gracias a la que podemos conocer más sobre la publicidad y la imagen de la industria perfumera. Materiales gráficos como libros, carteles, fotografías, revistas, discos o partituras nos acercan a la realidad estética posterior al siglo XIX. Una buena oportunidad también para acercarnos a grandes personajes aficionados al uso de los cosméticos como Josefina, que mientras su esposo Napoleón recibía masajes con colonia, preparaba su baño con agua de rosas y coñac. Secretos personales para conservar una belleza intrigante y no revelada, la clave para conservar su razón de ser, en el XIX y en pleno siglo XXI.

Conjunto de carteles y fotografías

 

 

 

El arte de la belleza.
 
Sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional. Entrada gratuita.
 
Hasta el 5 de junio de 2011.
 
Horario: de martes a sábados, de 10.00 a 21.00 horas.Domingos y festivos de de 10.00 a 14.00 horas.
Último pase 30 minutos antes del cierre.

 

 

 

Deja una respuesta

Your email address will not be published.