Esta película de ciencia ficción, estrenada el pasado treinta de Abril y producida por eOne films está basada en la novela de idéntico nombre de Verónica Roth. Dirigida por Neil Burger (Conneticut, EEUU),joven realizador pero que ya se ha hecho un hueco en la industria al dirigir algunas otras películas como El Ilusionista y protagonizada por algunas nuevas figuras del cine como Shailene Woodley(California 1991) y otras ya consolidadas como Kate Winslet (Reading, Inglaterra 1975), ganadora de un Oscar de la Academia por su brillante papel en The Reader y candidata a otro por Titanic (a la que, esta vez, le toca hacer de mala de la película en el personaje de Jeanine Mathews).
Está ambientada en una época del futuro: una gran guerra destruyó el planeta entero y los seres humanos que consiguieron sobrevivir fueron confinados en el entorno de una valla gigantesca y divididos en facciones o grupos con un rol determinado y una función vital fija para que de esta forma no pudiesen salirse de su condición y garantizar de esta manera la paz mundial. Estas facciones eran: los osados, no conocen el miedo, viven al límite,su misión, ser policías; los abnegados, son altruistas, su función es la entrega a los demás; los eruditos, que representan la inteligencia, la investigación; los cordiales, siempre alegres y positivos cuyo fin es el de vivir en paz y alegría, los verdad, que, como su nombre indica, siempre dicen la verdad y defienden el orden establecido. Por último, están los abandonados, serían algo así como los parias en un sistema de castas.
Cada grupo convive en comunidad, llevan la misma vida, visten igual, y hacen las mismas cosas, no hay conflictos entre ellos. Los abandonados, por ejemplo, van desarrapados. Conforman una civilización totalitaria cuyo objetivo fundamental es mantener la paz a base de organizar a las personas. Como en la mayoría de las sociedades humanas hay abusos de poder e intrigas para llegar a él. La excusa para cometer abusos es el mantenimiento de la concordia, al igual que en otras sociedades las excusas han sido la libertad, la igualdad o el progreso…
Sin embargo existe un grupo más, una variedad muy poco frecuente y que es considerada como peligrosa por el sistema por hacer peligrar su armonía, estos son los divergentes. Los divergentes no encajan en ninguna facción y al ser libres son percibidos como una amenaza. No son necesariamente malos sino que pueden conllevar características de varias facciones a la vez y son por esto perseguidos.
Nuestra protagonista descubre a los dieciséis años, edad en la que cada uno escoge una facción igual o diferente a la de su familia de origen para integrarse dentro de ella, que es una divergente pero, asustada ante el temor de ser perseguida intenta integrarse en los osados. Allí descubrirá el amor de manos de otro divergente pero también sufrirá peligros y persecuciones. Lo mejor de la película es la fotografía, los paisajes urbanos: rascacielos medio derruidos, trenes elevados, ruinas modernas pero monumentales, cielos despejados, que son muy plausibles. Las escenas de acción son bastante reales sin llegar a ser desagradables y los efectos especiales muy creíbles y actuales. Si os gusta la ciencia ficción, esta película es para vosotros.
