La noche del domingo 11 de junio se proyectó la opera prima de Caroline Deruas, Daydreams (L’Indomptée), en el marco del Festival Internacional de Cine Filmadrid 2017, que se celebra en la capital hasta el 17 de junio. La cinta se proyectó en el Círculo de Bellas Artes y fue presentada por la misma directora, quien describió emocionada su proceso para la creación del largometraje, en el que debuta después de dirigir cuatro cortos y colaborar como guionista.
Daydreams se centra en dos artistas que se conocen cuando se les otorga un año de residencia en la famosa Villa Medici de Roma. Camille es escritora y llega acompañada de su marido, un importante escritor, y su pequeña hija; Axèle es una fotógrafa solitaria que amenaza al director de la escuela con dispararse en la cabeza a menos que fuera aceptada. Así comienza la película, de manera fulminante e inesperada.
La historia transcurre en un mundo onírico donde el amor, el arte, la búsqueda de la inspiración y la lucha de egos se combinan para dar paso a un drama de pasiones y enfrentamientos. Camille se quiebra cuando su marido, Marc Landré, intenta minimizar sus logros. Ella siente el fracaso y sufre un bloqueo creativo que no la deja avanzar en su novela. Esto quiebra su relación y la escritora permanece sola en la residencia decidida a trabajar en su nuevo libro.
Mientras tanto, Axèle se envuelve en un idílico romance con un hombre casado que le hace descubrir el amor. La rebelde fotógrafa queda atrapada en sus brazos y cae en relatos imaginarios que le revelan la vida pasada de la Villa Medici y sus antiguos ocupantes. Diversos fantasmas se le van presentando, inspirando sus fotografías y tiñendo de rojo la pantalla dándole fuerza a la locura. Así, Deruas nos va prediciendo un futuro alejado de la calma y nos guía hacia un final lleno de sucesos extraños.
Clotilde Hesme (Camille), Jenna Thiam (Axèle) y Tchéky Karyo (Marc) ofrecen interpretaciones excelentes como parte de un reparto escogido a la medida. Los personajes y las situaciones se funden con una locación fascinante como es la Villa Medici. Un lugar con un efecto especial, el cual transmite una profunda nostalgia que es enfatizada por la música de Nicola Piovani. La fotografía de Pascale Marin es acertada, predominando los colores cálidos de Roma.
Al terminar el año de pasantía, Camille le entrega el borrador de su libro al director, quien se muestra satisfecho con el resultado y le confiesa que su personaje favorito es el de la fotógrafa. Entonces, ¿es Axèle una persona real o es un personaje ficticio que usa la escritora para contar su historia? El espectador es invitado a completar las dudas y a definir un sentido a la historia. Deruas nos desafía a establecer la línea entre lo real y lo imaginario.
