Todos lo hemos intentado: cara arriba, cara abajo ¡mira he hecho una parte completa! ¿Cómo hago ahora para solucionar el resto sin destrozarlo? Como ya habréis adivinado hablamos del Cubo de Rubik. Su inventor fue el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ernő Rubik en 1974. Rápidamente se convirtió en el juguete de moda. Sin embargo, más allá de ser un artilugio para pasar el rato, existe una comunidad, los cuberos, que viven para resolverlo. Y no sólo el convencional que todos conocemos, pues hay una infinidad de modelos distintos.
Tanta popularidad ha alcanzado, que el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de A Coruña le rinde homenaje con la instalación de un código QR de un metro cuadrado, construido a partir de 81 cubos de Rubik. La exposición se podrá visitar hasta el 31 de marzo y es la primera propuesta de una serie de eventos que se llevarán a cabo este año relacionadas con el cubo. Entre ellos, los talleres que se realizarán a lo largo del mes marzo en Madrid, a cargo de nuestro entrevistado: Alberto Pérez de Rada Fiol, natural de Mallorca y estudiante de física, que desde que probó el cubo, no se ha podido separar de él.
CJ: ¿Cómo empezó este Hobby?
APDRF: Empezó como un reto personal cuando aún estaba en el instituto. Recuerdo de niño haber tenido un cubo y haber acabado de los nervios por no poder resolverlo. Al volver a reencontrarme con el puzzle siendo un poco más maduro, tuve la curiosidad y la paciencia que se necesita para conseguir terminarlo. Y a partir de ahí, ya fue un tema de superación personal, querer llegar siempre un poco más lejos.
CJ: Además de hacerlo con las manos, lo resuelve con los pies, incluso llegando a conseguir el título de campeón de España en esta modalidad ¿Cómo se le ocurrió intentarlo con los pies?
APDRF: Cuando ya llevaba un tiempo sabiendo resolver el cubo y habiendo probado muchas de las modalidades y modificaciones de éste, me propuse hacer algo especial, y eso fue hacer el cubo con los pies. Resultó ser algo divertido y que se me daba bastante bien.
CJ: Ha salido en El Hormiguero, Tú sí que vales… cuéntenos un poco esta experiencia.
APDRF: Ha sido una gran experiencia. Cuando apareció la idea de ir a ‘TSQV’ el reto fue duro, porque teníamos que conseguir hacer de algo que en principio es aburrido, un show con el que pudieran disfrutar todas las personas que lo vieran. Pero como lo difícil se consigue, y lo imposible se intenta, nos pusimos manos a la obra y creo que nos salió algo de lo que podemos estar muy orgullosos. Luego, tener la oportunidad de salir en ‘El Hormiguero 3.0’ fue algo muy bonito y especial, el trato fue inigualable y lo que hicimos allí gustó mucho a la gente, sobre todo, el mosaico de más de 1000 cubos de Pablo Alborán.
CJ: ¿Diría que es un hobby complicado? O ¿está al alcance de cualquiera?
APDRF: Se tiene la percepción de que el cubo es algo imposible que sólo unos pocos pueden hacer, pero en realidad esto no es cierto. Es verdad que si se intenta resolver el cubo dejándose llevar por la intuición, nunca se va a lograr, pero con determinación y esfuerzo cualquiera puede conseguirlo. Y para los más vagos, hay miles de tutoriales a lo largo y ancho de la red y algunos bastante sencillos, como el mío. (Risas)
CJ: ¿Se ve trabajando en un futuro con algo relacionado al cubo?
APDRF: Aunque estudio física y me encanta la ciencia, me gustaría que en un futuro mi trabajo estuviera relacionado con el cubo, que ha sido una de las grandes pasiones de mi vida. Pero hoy por hoy lo veo bastante complicado. De momento es un hobby, pero espero que con ganas y esfuerzo algún día aparezca la forma de poder dedicarse a esto como una profesión, porque, ¿a quién no le gustaría trabajar con algo que le apasiona? Esperemos que esta comunidad siga creciendo y seguro que aparecerán oportunidades para dedicarse a ello como algo más que un hobby.
