La reinvención del arte urbano y la escultura pública como forma visionaria es uno de los puntos fundamentales en la obra de Claes Oldenburg. Sus irónicas y agudas representaciones de objetos cotidianos a gran escala se presentan como los deseos y obsesiones del mundo capitalista. A través de continuas y nuevas metamorfosis tanto de medios como formas, su trabajo se convierte en transmisor de cultura y símbolo de la imaginación.
Organizada conjuntamente por el Museo Moderner Kunst Stiftung Ludwig de Viena y el Museo Guggenheim Bilbao, Claes Oldenburg: Los años sesenta, es hasta la fecha la muestra más amplia dedicada a la obra temprana e innovadora realizada por el artista en dicha época. Los deseos y obsesiones de la sociedad de consumo quedan explícitamente recogidos a lo largo de un recorrido integrado por 300 piezas, que narra la vida moderna en la gran ciudad inspirada en los grafitis, así como en los espectaculares objetos del hogar.
Oldenburg no solo es una figura central del ‘Arte Pop’, la performance o la instalación, sino que también ha influido notablemente en el arte público mediante sus proyectos de gran tamaño. Con la colaboración de su difunta esposa Coosje Van Bruggen, ambos desarrollaron gigantescos monumentos de objetos de consumo, ubicados en importantes ciudades de todo el mundo, que son prácticamente un reflejo de sus personalidades y una sensibilidad creativa influenciada por sus países de origen.
La cuidada selección de las piezas engloba una obra polifacética y heterogénea, que responde a la mirada crítica y humorística de Oldenburg. Asimismo, se exhiben una serie de trabajos nunca antes expuestos como dibujos, fotografías, películas del propio artista, y especialmente, páginas de cuadernos de apuntes, que brindan al visitante una visión excepcional de los ingeniosos procesos mentales de su creador.
