El pasado lunes 28 de enero tuvo lugar el coloquio en el Teatro María Guerrero. Disfrute pleno de la mano de Miguel Narros, hombre clave de la escena española junto a la presencia de sus actrices fetiches María Adánez, María Barranco, Ana Belén, Verónica Forqué y Silvia Marsó.
Como telón de fondo una proyección de su vida teatral donde pudimos observar las diversas actuaciones de sus actrices. Bellas mujeres que le han rodeado a lo largo de su vida y que el pasado lunes, de forma conjunta aplaudieron en pie la entrada de Narros en el teatro. Emotividad remarcada por una banda sonora coral que llevó a gran parte del público, en mímesis con sus musas, a ovacionarlo.
“El Van Gogh del teatro, dibuja con trazos impresionistas en medio de un caos y sale su cuadro, el que tiene en el alma. Esa es la magia” comentó una Silvia Marsó que transmite su admiración a Narros en cada palabra. Él creo escuela en España con la pedagogía teatral de William Layton, con la que se trabaja la psicología del actor a través de la improvisación. “Una bocanada de aire fresco” declaró Miguel Narros al reflexionar sobre esta fórmula Stalinaskiana. Verónica Forqué resalta la faceta de Miguel como introductor de este método. “Ha cambiado la forma de actuar de un actor”. La actriz recuerda con cariño sus persecuciones a Miguel en las cafeterías de Madrid. “Una actriz siempre va detrás del director, así se consigue que te vean”. Forqué lo tuvo claro desde un principio, ella quería trabajar con Narros y le deba igual que papel y cuando.
El momento más tierno lo remarcó una Ana Belén agradecida: “mi carrera y trayectoria hubiera sido otra sin Miguel” opina su musa. La actriz y cantante no duda en definir al director y amigo como su Pigmalión. “Es descarado, arrojado con libertad absoluta y te place tirarte a la piscina sin red. Miguel es la red que te espera y espera que te lances con valentía”, elocuentes palabras hacia su mentor.
El humor llegó de la mano de María Barranco que al conocer a Miguel no pudo pronunciar palabra alguna y después le confesó “no quiero salir como nobleza baturra, y entonces me dio un papel de abuela” dice María Barranco emocionada y anhelando poder realizar otro trabajo junto a Narros.
“Un casco de moto me sirvió de cabeza del profeta para preparar la prueba de Salomé” así impresionó en el casting la actriz María Adánez a Miguel Narros. “Me ha dado la oportunidad de dar un giro a mi carrera”. La actriz tenía miedo al encasillamiento por su colaboración en series de televisión pero al conocer a Miguel todo cambio. No temé en asegurar “La puerta grande a personajes dramáticos en el teatro, eso es Miguel”.
Actualmente Silvia Marsó representa Yerma en el Teatro María Guerrero, adaptación de Narros. En su reflexión de la obra declaró: “Lorca es actual hoy porque trata el destino manipulado por el hombre, paralelismo con la situación cotidiana de los banqueros en España y los jóvenes de este país preparados, esta es la generación Yerma. 80 años después y Yerma sigue siendo actualidad”. Yerma, en cartel, ha sido la excusa para realizar este coloquio. Una charla llena de amor, y con alguna sorpresa de la mano de Miguel Narros quien declaró abiertamente “para Bodas de Sangre he pensado en María”. Nos habló en exclusiva de sus futuros proyectos y no descarta a Adanez en su próxima revisión a los libretos de Lorca.
Admirado por el público y por sus actrices fetiches, emocionado y con voz entrecortada en algunos momentos. Sin duda un encuentro inolvidable para todo admirador de un Narros que vive por y para la escena en España.
