Australian Blonde, la banda sonora de una generación

Australian Blonde

Australian Blonde

Más de una cana asomaba en el pelo de la gente que hacía cola a la puerta de la sala Joy Eslava para ver a Australian Blonde, casi veinte años después de que la banda de Gijón alcanzara un notable éxito y se posicionara como un icono del inde español. La vuelta a los escenarios, tras una década de silencio, congregaba en Madrid a cientos de fieles seguidores deseosos de volver a experimentar las mismas sensaciones que en su juventud a través de la música. 

Como si de un juego de contrastes se tratara, abrían el concierto The Handicaps, grupo formado en 2013 y con un estilo lleno de referencias al grunge de los 90. Las guitarras distorsionadas se erigían como protagonistas supremas de las canciones. Un estilo que, si bien ha sido exprimido hasta la saciedad, funcionaba bien en manos de estos chicos gracias a una melodías pegadizas.

The Handicaps
The Handicaps, musculosas guitarras

Llegaba el momento y Australian Blonde salían al escenario. Una tímida sonrisa en la cara de Fran Nixon, que dejaba entrever la emoción de haber llenado la sala, servía como única presentación de la banda, que desde el primer acorde demostraban una solvencia que sólo las tablas pueden aportar.

Las melodías de ayer sonaban nuevas en boca de Fran, mientras Pablo Errea y Paco Martínez le acompañaban al bajo y la batería respectivamente. Al otro lado del escenario, Paco Loco, sacrosanto productor del rock y el pop español, ponía el punto salvaje al concierto y conseguía sacar de su Fender Jazzmaster toda la rabia que siempre fluyó a través de los temas del grupo.

Fran Nixon
Fran Nixon, ídolo de los 90

Las canciones se sucedían ante un público algo tímido, embargado quizás por la emoción de recordar épocas pasadas. Fue Cool Dive, y su fantástico estribillo, la encargada de despertar a los asistentes. A partir de ahí, y gracias a otros éxitos como la inmortal Cosmic, se desarrollaba una comunión que sólo un grupo como ellos puede conseguir.

Pero la vuelta de Australian Blonde no es puramente un ejercicio de nostalgia, y por eso, entre canciones antiguas también hubo espacio para You kill me, tema que abre y da título al nuevo disco de la banda. Integrada perfectamente con el resto del repertorio, demostraba que el grupo sigue teniendo una habilidad innata para seguir facturando himnos siguiendo con su propio estilo.

El regalo se reservaba para el final. Como era de esperar, el bis del concierto se lanzaba con Chup chupAlguna lágrima de alegría se derramaba mientras los allí presentes entonaban el mántrico estribillo una y otra vez. I want you servía para terminar el concierto, pero una inundación de aplausos obligaba a la banda a salir una vez más al escenario, de manera totalmente espontánea.

 

Servía este concierto como reinicio de una carrera en la que Australian Blonde lo consiguió todo. Con su vuelta a los estudios y a la carretera esperamos que sigan sirviendo de banda sonora como ya hicieron con toda una generación.

 

Roberto Juanes

Antiguo biotecnólogo reconvertido a aspirante de periodista cultural por mi afición a la música. Discos, conciertos y fixies ocupan todo mi tiempo.

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