Arturo Pérez-Reverte: »Al perder la memoria, perdemos el futuro»

Arturo Pérez-Reverte
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»Somos diferentes, divertidísimos y fascinantes. Juntos nos enriquecemos, pero cuando nos quitan lo que nos une, nos convertimos en extranjeros». No es historiador, ni lo quiere ser, pero ha viajado tanto que puede hablarnos de historia; y ha leído tanto más que puede contarnos, no la que todos conocemos o, más bien, deberíamos conocer, sino Una Historia de España, la suya, propia y personal. Este es el nombre de su nuevo libro, que salió a la venta el pasado 14 de marzo. En él podemos ver cómo sale a relucir entre sus páginas una historia que es amarga y, a veces, luminosa. Así es, al menos, la manera que tiene de percibirla el académico de la lengua cartaginés, Arturo Pérez-Reverte, que halla en la realidad nuestro deber de conocer »tanto las cosas buenas, como el horror que guarda cada momento de esta historia que todos compartimos».

Así pues, de la mano de Alfaguara, el periodista y escritor, por fin, ve recopilados todos los artículos que, durante años, había estado publicando en el XL Semanal y que ahora suscitan esa conciencia sobre lo verdaderamente oscura que puede llegar a ser nuestra historia en su conjunto; haciendo énfasis en la obligación moral de, en lugar de negarla, comprenderla. »No es un ejercicio feliz leer la Historia de España, pues se trata de una sucesión de ocasiones perdidas, de momentos en los que estuvimos a punto de tocar la normalidad», dice Pérez-Reverte, que ve en la cultura nuestra única oportunidad de alejarnos de ese »pulso suicida» que tanto ha caracterizado siempre a nuestro país; un lugar que, según sus palabras, se encuentra en demolición.

»Lo que más melancolía me produce es ver cómo la derecha se ha apropiado de la historia porque la izquierda se la ha cedido gratis», afirma el autor del libro, que se manifiesta en contra de la creencia de que »todo los que es memoria, es fascista» y asevera: »Queremos ir hacia el futuro, pero un futuro sin memoria no es nada». De esta manera, Pérez-Reverte hace un repaso por la situación política en la que vivimos, una situación en la que todo parece ser blanco o negro y posicionarse a medio camino es estar todavía más expuesto. En sus propias palabras: »Un niño ignorante de lo bueno y de lo malo está indefenso ante cualquier posible manipulación. Tenemos que saber lo que ha ocurrido y el porqué, para poder evitarlo». Así, a raíz del pesimismo que se desprende de entre sus lineas, Arturo Pérez-Reverte le echa la culpa a los propios españoles, sea cual sea la ideología a la que se agarren. La incultura y el desinterés parecen ir de la mano a la hora de arrastrarnos hacia el olvido, perdiendo la memoria, perdiendo el futuro.

»Somos diferentes, divertidísimos y fascinantes», dice el autor, convencido de que nuestra historia es aquello que nos une y nos guía para conformar un mañana mejor. Saber lo que hemos sido es lo que nos llevará, en su opinión, »a ser una mejor versión de nosotros mismos». Considerándose a sí mismo »republicano de vocación y monárquico de razón», sabe que la solución son los libros y es, a través de ellos, que prefiere perderse. Esta es la única conclusión a la que parece llegar al final de sus textos, cuando un breve atisbo de esperanza se escapa de las últimas páginas. 

 

 

Judith Rosaura

Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Vigo, titulada en fotografía y diseño gráfico de moda por la Escuela Superior de Diseño Textil y Moda de Galicia (ESDEMGA) y estudiante de Máster en Periodismo Cultural en Madrid.

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