Antígona, versión libre sobre la obra de Sófocles / Dirección y adaptación: Miguel del Arco / Producción: Teatro de la Ciudad en coproducción con Teatro de La Abadía / Reparto: Carmen Machi, Manuela Paso, Ángela Cremonte, Cristóbal Suárez, Raúl Prieto, José Luis Martínez, Silvia Álvarez y Santi Marín / Hasta el 21 de junio en el Teatro de La Abadía.
Da gusto ver el teatro abarrotado. Un cartel que dice: “no hay entradas”. Una tragedia representada por primera vez en el 442 a.C. y que, en cambio, sigue siendo una opción ideal para directores y productores, que la ponen en escena año tras año animados por su vigencia.
Antígona, escrita por Sófocles (496 a.C.- 406 a.C.), reflexiona sobre el poder, sobre la intransigencia que conduce a la tiranía. La tragedia pone en contradicción las leyes divinas frente a las leyes civiles, el amor frente al miedo, la fidelidad a los seres queridos frente a la obediencia a aquel que puede castigarnos.
Miguel del Arco, uno de los directores más interesantes del panorama teatral actual, ha sabido hacer una lectura profunda y nada sesgada del mito de Antígona, una joven tebana que ha perdido a sus dos hermanos, muertos el uno a manos del otro tras una eterna lucha por el trono de Tebas. Mientras que Eteocles luchó acompañado por el ejército tebano, Polinices buscó apoyo en el ejército de la ciudad enemiga, Argos. Por ello, Creonte, tío de Antígona, erigido nuevo rey de Tebas tras la muerte de sus sobrinos, prohíbe el entierro digno de Polinices, acusado de traición. Antígona, contradiciendo las leyes de los hombres, decidirá enterrar a su hermano, con el fin de salvar su alma y evitar el ataque de su cadáver por los cuervos y los perros salvajes.
«Corta la parafernalia, la puesta en escena impide el mensaje.» dice en un momento de la obra el rey Creonte, interpretado en esta ocasión por la actriz Carmen Machi. Miguel del Arco, haciendo caso a esta sentencia, ha querido que sea el contundente texto de Sófocles el que sobresalga por encima de cualquier adorno.
La puesta en escena es sobria pero efectista. Las fuerzas divinas que empujan a Antígona (Manuela Paso) están presentes gracias a un preciso diseño del espacio sonoro, una cuidada iluminación y el uso de las proyecciones. La sobriedad se rompe ocasionalmente, sin demasiados excesos. De hecho, la ruptura puede pecar de quedarse excesivamente tímida, cuando no chirría por entrar en contradicción con el código general del montaje.
Del Arco demuestra su dominio del montaje escénico. Es interesante el movimiento actoral de la propuesta, el modo de equilibrar las fuerzas escénicas. Por un lado, un personaje que sobresale: por otro, el resto del reparto, que compone una sola masa y que es la traducción que el director hace del coro griego.
A lo largo de los años, numerosos estudios de la obra de Antígona han disentido sobre el verdadero protagonista de la tragedia. Mientras que algunos encuentran en la joven rebelde al personaje principal, otros han considerado que el protagonismo de la obra recae sobre el rey Creonte. Del Arco se decanta, sin lugar a dudas, por la segunda opción. El director convierte al personaje en figura femenina, la reina Creonte, logrando el lucimiento absoluto de Carmen Machi. La actriz, que construye un personaje lleno de matices y contradicciones, aleja a Creonte del aire malévolo que lo ha caracterizado en otras versiones. Machi destaca sobre un reparto notable y el tándem que forma con Del Arco nos hace disfrutar de nuevo casi tanto como en su día lo hizo Juicio a una zorra.
Mientras que en otras versiones de la tragedia de Sófocles el clímax emocional se alcanza en la figura prisionera de Antígona, Del Arco lo sitúa en la escena final, donde se resuelve, de una forma desgarradora, el conflicto de la verdadera protagonista de este montaje: Creonte.
TEATRO DE LA CIUDAD
Teatro de la Ciudad supone la unión en un mismo espacio de Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol, concebido como una apuesta por la investigación, reflexión, producción y exhibición del teatro contemporáneo. En esta primera temporada se ha diseñado una programación compuesta por cuatro espectáculos, Antígona (dirigido por Del Arco) Medea (dirigido por Lima), Edipo Rey (dirigido por Sanzol) y Entusiasmo, una experiencia escénica ideada por los tres directores. El estreno de estos montajes ha tenido lugar en el madrileño Teatro de la Abadía y, posteriormente, viajarán a Mérida para participar en la 61 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico.
