“Cuatro calles, 40 locales y 400 prostitutas” Así describía el periodista Javier Valenzuela la calle Ballesta de Madrid en un artículo del año 85 en El País. Ahora, casi 30 años después, esa misma calle, que fue gobernada por mujeres nocturnas, drogas y navajas es una de las calles más vivas de la capital. Los antiguos burdeles se han convertido en restaurantes y bares de lo más chic, y el arte, la vanguardia, las exposiciones y el teatro inundan desde hace años la calle Ballesta.
La historia de uno de esos burdeles comienza un 13 de noviembre de 2009. Cincuenta actores, directores y autores se juntaron para presentar un proyecto, un sueño común: Convertir aquel burdel en un espacio teatral. La idea, como no podía ser de otra manera, enamoró y la asociación Triball cedió el establecimiento a Miguel Alcantud, autor de la idea y coordinador del proyecto.
Gracias a ese sueño y al esfuerzo constante de muchos desde aquel día, el número 4 de la Calle Ballesta se convirtió en un rincón mágico de Madrid. Sin embargo, poco después decidieron trasladarse y esa magia viajó, no muchos metros más allá, solo hasta la Calle de Loreto Prado y Enrique Chicote, una de las aledañas a Ballesta.
A simple vista, si observamos desde el cristal de la fachada podemos pensar que se trata, sencillamente, del típico bar chulo del centro. Sin embargo, allí, bajando las escaleras hay algo más:
- 5 salas,
- con 5 funciones diferentes de menos de
- 15 minutos
- para máximo 15 personas
- en un espacio de menos de 15m2.
Se trata de Microteatro, un formato teatral que ya se ha hecho con muchos rincones de la ciudad y que los chicos de Microteatro Por Dinero describen como: «Lo que es el cortometraje al largometraje o el cuento a la novela”.
Supone un nuevo punto de vista del teatro tradicional. Los actores quedan a menos de un metro de distancia del espectador, el reparto no supera los tres actores por obra y los asistentes pueden estar de pie, apoyados en la pared, en un taburete, sentados en el suelo y con la cerveza que habían pedido previamente en el bar.
Es una campanilla la que indica el comienzo de cada sesión y una joven la que pide las entradas y te acompaña a la habitación correspondiente pidiendo por favor que apaguemos los móviles y dejemos la puerta libre para que entren y salgan los actores.
Las obras cambian casi todos los meses pero la homogeneidad entre ellas reside en una característica común: Por dinero, por amor, por celos, por Dios… Temáticas, que gracias a la corta duración de las obras y a su pequeño guión, permiten adaptarse al momento, a la actualidad y al espectador. Sin ir más lejos, en el escenario de El lobo de Wall Disney, que se ha representado en la sala 3 durante todo este mes de noviembre, aparecían en la pared fotos del lobo con el Pequeño Nicolás.
Y es que aquel burdel de la calle Ballesta, ahora trasladado a la Calle de Loreto Prado y Enrique Chicote, se convirtió en un templo del microteatro, un formato que aun siendo todavía desconocido para muchos, está conquistando a otros cientos. Con nosotros, sin duda, lo ha conseguido.
Qué: Microteatro
Dónde: Microteatro Por Dinero: Calle de Loreto Prado y Enrique Chicote, 9,
Por cuánto: 4€
Aquí podéis encontrar otros lugares donde disfrutar de microteatro.
