A los pies de la Sierra de Gredos

Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García
Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García
Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García

Resguardado entre montañas se sitúa el Embalse de El Burguillo, pantano de gran reconocimiento no solo por ser el más grande de la provincia de Ávila, sino por ostentar, también, el título de más antiguo de España.

Las aguas del río Alberche son retenidas en su camino hacia El Tajo en un majestuoso embalse. Inaugurado en 1913, El Burguillo, que surge tras cruzar la frontera de Madrid con Ávila, es la primera de las presas que regulan el curso de este afluente. Aunque se construyó inicialmente para abastecer las localidades de El Tiempo, El Barraco y Navaluenga, en la actualidad, sus aguas se utilizan para el regadío. No obstante, su principal función era, y sigue siendo, generar energía eléctrica.

Tras su construcción, las aguas del Alberche engulleron El Burguillo, un pueblo medieval que descansaba, por aquel entonces, en el fondo del valle (no es casualidad que el embalse se llame igual que el poblado sepultado). Por lo que, cuando el nivel del agua desciende, el pantano deja al descubierto pequeños tesoros arquitectónicos.

Para llegar hasta él desde la capital, la mejor opción es coger la Carretera de los Pantanos (M-501) hasta llegar a San Martín de Valdeiglesias y allí tomar la N-403, dirección Toledo-Ávila.

Lo que esconden sus aguas

Olvidado bajo las tranquilas aguas de este embalse, descansa el Puente del Alvareche, también conocido como Puente del Arco. Datado en la primera mitad del siglo XVII y edificado en piedra, cuenta con cinco arcos de diferentes tamaños y formas.

Aunque a día de hoy yace escondido, a lo largo de su vida precisó de varias reparaciones para poder continuar en pie. Debido al fuerte caudal del río Alberche, el arco principal se derrumbó, por lo que, en 1687 se realizaron las primeras reparaciones. En 1703 tuvieron que reconstruir, de nuevo, el puente. Las mejoras en su estructura permitieron que permaneciera en pie sin necesidad de más obras.

La construcción de la presa supuso el final de sus días, sepultando una edificación que permitió la comunicación y el comercio entre las gentes del valle. Un precio a pagar por el desarrollo económico e industrial de la zona.

Sin embargo, este no es lo único que esconden las aguas de El Burguillo. Numerosas granadas, munición y distintas armas pertenecientes a la Guerra Civil reposan en el fondo del pantano. Restos que, de vez en cuando, abandonan las profundidades para salir a la superficie.

Pequeña cala de El Burguillo Ⓒ Cristina García
Pequeña cala de El Burguillo Ⓒ Cristina García

Lugares con encanto

En medio del embalse se alza La Torre Centinela, atalaya que se negó a desaparecer tras la construcción del embalse. Esta edificación, que se alza ahora sobre la llamada Isla Centinela, fue levantada como torre de vigilancia para salvaguardar la actividad que tenía lugar en los alrededores.

A pocos metros de ella, se mantiene otro islote de diez mil metros cuadrados coronado por un castillo habilitado no solo para hospedaje, sino también para celebraciones de todo tipo. Cuando el nivel del agua desciende un brazo de tierra emerge, permitiendo el acceso a pie a la fortaleza.

Cerca de allí, se encuentra El Charco del Cura también conocido como el contra-embalse de El Burguillo, ya que recoge las aguas del Alberche a su salida de la presa. Su curioso nombre se debe a un trágico suceso: el sacerdote Bernardo Sánchez se ahogó cuando se estaba dándose un baño en uno de los remansos del río.

Situado entre las montañas que conforman el Sistema Central y las estribaciones de la Sierra de Gredos, se encuentra en la Reserva Natural del Valle de Iruelas. En sus laderas, regadas de arroyos, se alzan árboles de diversas especies, algunos de ellos, centenarios. Este paraje cuenta con una de las colonias más importantes de Europa de buitre negro.

Si te interesa pasar un tiempo por la zona, hay varias opciones, desde campings (Camping Valle de Iruelas o Camping Pantano de El Burguillo) hasta casas rurales (El Rincón de Iruelas, La Casa de las Cruceras) y hoteles (Posada del Agua). Distintos hospedajes para todo tipo de bolsillos.

Esquí acuático en el Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García
Esquí acuático en el Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García

¿Qué hacer en El Burguillo?

Durante el verano, no solo se puede disfrutar de pequeñas calas para bañarse en las aguas del pantano, sino que además El Burguillo ofrece una gran variedad de peces para los que disfruten de la pesca.

Su inmejorable emplazamiento lo convierte en un magnífico lugar para practicar deportes náuticos como la vela, el piragüismo, la natación o, incluso, el windsurf.

Y si esto no te convence, también puedes acercarte a El Castañar de El Tiemblo, en el que se encuentra El Abuelo, un árbol centenario de casi veinte metros de altura que fue utilizado por los pastores de la zona como refugio.

La laguna de la Nava del Barco, balsa de origen glaciar encajonada entre paredes de piedra, o el Museo de la Naturaleza ‘Valle del Alberche’, espacio que ofrece una muestra del patrimonio natural de la zona, también son dos magníficas alternativas.

Flora del Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García
Flora del Embalse El Burguillo Ⓒ Cristina García

Cristina García

Siempre he tenido mis monstruos, aunque nunca fueron a verme. Simplemente convivían conmigo. Y empecé a escribir para intentar aplacarlos. Aquello se convirtió en hábito cuando descubrí que con las letras podía mantenerlos encerrados. Así que construí mundos enteros. Después llegó el periodismo y, con él, el amor por la cultura.

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