Hace 35 años el Congreso de los Diputados era un lío. Más o menos como ahora… El presidente había dimitido (ya lo quisiéramos ahora, ¿eh?), y el Parlamento votaba la investidura del nuevo presidente, Leopoldo Calvo Sotelo. Todo transcurría con normalidad y monotonía. El presidente de la Cámara Baja leía el nombre de cada parlamentario y éstos votaban de forma positiva, negativa o absteniéndose. Vamos, lo normal hasta que el Presidente del Congreso dijo: «¿Núñez Encabo?». Apenas se oyó el «no» del parlamentario. En ese momento toda la atención de los presentes, Gobierno, oposición y prensa, así como de los que seguían la votación a través de la televisión y la radio, se desvió.
Lo que ocurrió forma parte de la memoria colectiva, y la imagen de varios Guardias Civiles comandados por el Teniente Coronel Antonio Tejero irrumpiendo en la Cámara Baja, la conocemos todos. Sobre lo que pasó, quedaron muchas lagunas en la versión oficial que ayudaron a cimentar el mito de la Transición. Esa versión en la que todo se resume en aquello, de que el caballero andante Juan Carlos I, con la ayuda de sus caballeros de la Mesa Redonda (de Adólfo Suárez a Santiago Carrillo pasando Felipe González), salvó a la doncella democracia del dragón ejército.
Frente a esto han surgido todo tipo de teorías de la conspiración. Cuando la verdad no es clara, se abona el terreno a la especulación. Esto no es raro en un país con una ley de desclasificación de archivos bastante sui generis. Esta dice que sólo los historiadores o investigadores pueden acercarse a los documentos y archivos cincuenta años después de la emisión del mismo. No solo es insultante porque en la mayoría de países solo son treinta años lo que hay que esperar, sino porque aquí la fecha incluye una nota de subjetividad. Solo se desclasificarán cada cincuenta años los documentos que no afecten al prestigio y honor de alguna persona. ¡Áteme esa mosca por el rabo!. Así ocurre que investigar sobre nuestra historia reciente es complicado salvo que seas anglosajón, entonces sí, te pondrán todo tipo de facilidades para que escribas cosas poco atinadas.
Al acabar el juicio a los golpistas, el propio Tejero se hizo esta pregunta: «¿Alguien me puede explicar qué pasó el 23-F?». La lista que sigue son diez libros, firmados por periodistas e historiadores que han intentado contar lo que pasó haciendo de la necesidad virtud y con la valentía necesaria para romper anatemas y responder preguntas incómodas. Los libros citados están ordenados de menor a mayor interés para el lector.
10.- La noche de Tejero (1981), de José Oneto 
Fue un instant book publicado al calor de la actualidad del Golpe. Resulta interesante porque retrata los mentideros de la Villa y Corte, y todos los rumores previos y posteriores a la intentona. Incluso contando cosas que años después pasarían a ser políticamente incorrectas. Fue reeditado en 1992 y 2006.
9.- La noche de los transistores (1981), de Rosa Villacastín 
Este texto tiene un gran valor documental. Se limita a hacer un repaso del papel de los medios de comunicación durante la jornada del 23-F. Resultan interesantes cosas que extrañamente se han olvidado como que Joaquín Arozamena dio la noticia del golpe justo cuando los militares entraban en el plató, con lo que TVE informó antes de estar tomada por militares durante horas y no después de la liberación como se ha creído. También se cuenta cómo una famosa locutora de radio se mostró condescendiente con los militares… Esto hizo que Rosa Villasctín fuera uno de los objetos de sus odios.
8.- Con la venia, yo indagué el 23-F (1982), de Pilar Urbano
No será la primera vez que la polémica Pilar Urbano aparezca en esta lista. Este libro, publicado en el primer aniversario del Golpe, fue la semilla de otro best–seller que daría más que hablar recientemente. Se centra especialmente en el seguimiento del juicio a los golpistas, del que la autora fue expulsada de la tribuna de prensa junto a otros como Pedro J. Ramírez.
7.- La trama civil del Golpe (1983), de Juan Pla
Esta es la madre del cordero. La parte que nunca se investigó en el juicio del 23-F. Un jurista dijo que era mejor no investigarla porque si no «habría que imputar a medio país» (SIC). El libro peca de tendencioso, pero plantea interrogantes que años más tarde otros autores han intentado responder.
6.- Al servicio de la Corona (1983), de Alfonso Armada
Uno de los cerebros grises del Golpe publicó este libro que rezuma olor a venganza y chantaje desde la primera línea. Ya el título lo dice todo. El libro podía ser un tutorial del perfecto golpista. Por cierto, recordar que el buen hombre fue indultado en 1988.
5.- El pacto del capó (1991), de Eduardo Fuentes Gómez de Salazar
Otro implicado en el Golpe que cuenta sus batallitas. En este caso da vueltas al famoso pacto que firmaron los implicados al salir del Congreso en el capó de un coche y que, supuestamente, daría lugar a una especie pacto de silencio sobre el que se cimenta la versión oficial. Lo mejor del libro es que habla desde dentro de la existencia de dos Golpes: uno civil y otro militar que convergen el 23-F con dos intenciones distintas.
4.- Una mala noche la tiene cualquiera (2001), de Eduardo Mendicutti
Monólogo teatral dirigido por Moncho Borrajo e interpretado por Charo Reina. La protagonista era una travesti que actúa en pleno golpe de Estado. Es un texto realmente divertido.
3.- La gran desmemoria (2014), de Pilar Urbano 
Sin duda, fue el libro de la polémica. Publicado unos días después de la muerte de Adolfo Suárez y mientras se gestaba la abdicación de Juan Carlos I. Confesiones de ex ministros, archivos estadounidenses y vaticanos y la teoría «De Gaulle» explicada con buen gusto literario. Urbano recreó el Golpe con los datos a los que pudo acceder e hizo llegar a un publico mayoritario los puntos oscuros de la versión oficial. Obviamente no gustó a muchos y se convirtió en un éxito. Era la segunda parte de una trilogía iniciada en 2011 sobre la historia de la monarquía. La tercera parte arrancará después del 23-F y acabará con la abdicación…
2.- Anatomía de instante (2006), de Javier Cercas 
Una buena novela, que engancha y se lee del tirón. Tiene una magnífica recreación de la época y los personajes, y está bien documentada haciendo que ficción y ensayo se crucen en ocasiones sin que eso haga más tediosa la lectura.
1.- 23-F, el Rey y su secreto (2011), de Jesús Palcios
Es el libro que mejor resume lo que presumiblemente pasó esa noche. El historiador consultó varios archivos nacionales (los menos) y extranjeros (los más), se entrevistó con algunos protagonistas y cruzó las informaciones mostrando coincidencias y disonancias entre los diversos relatos. Todo para reconstruir al final la «Operación De Gaulle» (tomaba su nombre de un Golpe de Estado interno que protagonizó el general galo en Francia en 1958), donde coincidirían un Golpe civil con otro militar, con intereses distintos. El primero tenía como objetivo la caída del Gobierno, que realmente se produjo. El libro, además, se adentra en el papel de diversas instituciones y partidos políticos los días previos al Golpe de Estado. Aunque no resuelve todos los puntos negros del suceso, es el libro más completo. Un libro que plantea una inquietante pregunta: ¿de verdad no triunfó el Golpe de Estado?
